El foco mediático se centró en Donald Trump, quien en una conferencia de prensa improvisada, abordó temas que dejaron a muchos con la boca abierta. Se le preguntó sobre la posibilidad de usar la fuerza militar para adquirir el Canal de Panamá y Groenlandia. Su respuesta, para sorpresa de muchos, fue:
“No, no puedo asegurarles que no usaré la fuerza militar en ninguno de esos dos casos, pero puedo decirles esto: los necesitamos para la seguridad económica.”
La declaración sorprendió por su franqueza. Trump argumentó la necesidad de controlar el Canal de Panamá, alegando un trato injusto para los buques estadounidenses y acusando a China de una injerencia significativa. “Panamá nos cobra tarifas más altas que a otros países, están violando un acuerdo con nosotros, y China está, básicamente, apoderándose del canal. Han pedido 3 mil millones de dólares para reparaciones, ¡mientras China se lo está quedando!”, exclamó. Amenazó con tomar medidas para recuperar el control.
Respecto a Groenlandia, Trump reiteró su interés en adquirirla, enfatizando su importancia para la seguridad nacional. “Necesitamos Groenlandia para propósitos de mayor seguridad nacional. Aproximadamente 45,000 personas viven allí. La gente realmente ni siquiera sabe que Dinamarca tiene algún derecho legal sobre ella, pero si lo tienen, deberían renunciar a él porque lo necesitamos para la seguridad nacional.” Incluso amenazó con imponer aranceles “muy altos” a Dinamarca si se oponía a la independencia de la isla o a su anexión a Estados Unidos.
En cuanto a Canadá, Trump aseguró que no recurriría a la fuerza militar, sino a la "fuerza económica". “Eso sería algo realmente… Eliminar esa línea artificialmente trazada, y ver cómo se ve. Sería mucho mejor para la seguridad nacional. Son geniales, pero gastamos cientos de miles de millones aquí para protegerlos. Gastamos cientos de miles de millones al año para cuidar de Canadá. Perdemos en déficits comerciales.” Su propuesta incluyó una broma sobre el legendario jugador de hockey Wayne Gretzky como posible gobernador de un hipotético estado 51.
La renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el lunes, a raíz de disputas internas sobre el manejo de la situación con Trump y la amenaza de aranceles del 25%, añadió un contexto geopolítico complejo a las declaraciones del presidente electo. Mientras tanto, Donald Trump Jr. grababa un documental en Mar-a-Lago, acompañado de al menos dos funcionarios entrantes de la Casa Blanca. El evento reforzó la sensación de una nueva era en la política exterior estadounidense, una era marcada por la incertidumbre y la audacia.
La conferencia de prensa concluyó con Trump prometiendo una "edad dorada" de la seguridad nacional estadounidense y el "sentido común".