En Los Ángeles, el juez de distrito de Estados Unidos, George Wu, tomó una decisión crucial que impacta directamente a Live Nation y Ticketmaster. Se trata de la demanda colectiva que acusa a estas compañías de inflar los precios de las entradas. Esta demanda, presentada en enero de 2022, busca compensación económica para millones de compradores de boletos, tanto originales como de reventa, quienes alegan prácticas anticompetitivas que les han perjudicado.
La decisión del juez Wu rechaza la solicitud de Live Nation de suspender el proceso mientras se desarrolla un caso antimonopolio por parte del gobierno de Estados Unidos y 39 estados. “La única razón por la que este caso no ha progresado más es porque los demandados buscaron hacer cumplir términos de arbitraje extremadamente desleales,” escribió Wu en su orden, según Reuters. Este fallo permite que la demanda colectiva siga su curso, paralelamente al caso antimonopolio que se espera vaya a juicio en 2026.
Mientras tanto, en un escenario completamente distinto pero igual de significativo, Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook, enfrenta acusaciones graves. Documentos judiciales revelan que un grupo de autores, entre ellos figuras prominentes como Ta-Nehisi Coates y Sarah Silverman, acusan a Meta de utilizar libros pirateados para entrenar su modelo de lenguaje artificial, LLaMA.
Las nuevas evidencias presentadas en una corte federal de California sugieren que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, autorizó el uso de estos materiales protegidos por derechos de autor, a pesar de las preocupaciones internas. Se alega que Meta empleó el controvertido conjunto de datos "LibGen", un repositorio que supuestamente contiene millones de libros pirateados y distribuidos a través de redes torrent.
La demanda, inicialmente presentada en 2023, ha experimentado giros inesperados. Aunque el juez Vince Chhabria desestimó algunas de las acusaciones iniciales, indicó que permitirá a los demandantes presentar una queja modificada, incluyendo nuevas alegaciones de fraude informático y violaciones a la información de gestión de derechos de autor. “Si bien estoy abierto a permitir que el caso continúe, sigo escéptico sobre la solidez de esas acusaciones específicas,” declaró Chhabria durante una audiencia.
Estas dos situaciones, aparentemente dispares, reflejan un momento crucial en la intersección de la tecnología, el entretenimiento, y la legislación. El impacto de estas decisiones judiciales tendrá repercusiones profundas en la forma en que se consumen los eventos en vivo y se desarrolla la inteligencia artificial en el futuro.