Rechazo masivo a Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud por 17,000 médicos
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Nicol Matuz ScottEl nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), propuesto por Donald Trump, ha generado una ola de reacciones. No se trata de una simple designación burocrática; esta decisión tiene implicaciones directas en la salud de 336 millones de estadounidenses, como se enfatiza en una contundente carta.
Más de 17,000 médicos, unidos bajo el estandarte del Comité para la Protección de la Atención Médica, una organización con sede en Chicago que representa a cerca de 20,000 profesionales de la salud en Estados Unidos, han alzado su voz. En una carta publicada en línea, expresan su firme oposición a la nominación de Kennedy Jr., calificándolo de “activamente peligroso” y “no calificado para liderar” el HHS.
El argumento central de la misiva radica en el historial de Kennedy Jr., conocido por sus críticas públicas a las vacunas y la divulgación de información cuestionable sobre su seguridad. “RFK Jr. ha pasado décadas socavando la confianza pública en las vacunas, difundiendo afirmaciones falsas y teorías conspirativas,” se lee en la carta. Además de las vacunas, el candidato ha expresado posturas controvertidas sobre temas como el autismo, el TDAH, la infertilidad, y la obesidad, frecuentemente vinculándolos a aditivos alimentarios y pesticidas.
La carta, parte de una campaña más amplia que incluye la oposición de la Asociación Estadounidense de Salud Pública y el ex vicepresidente Mike Pence (quien criticó la decisión de Trump por preocupaciones sobre las políticas de aborto), no solo expresa una inquietud, sino que plantea una seria advertencia: “Este nombramiento es una bofetada a todos los profesionales de la salud…”, enfatizando la gravedad de la situación y la preocupación por la salud pública.
La carta finaliza con un llamado claro y directo al Senado: “Rechacemos la nominación de Robert F. Kennedy Jr. y exijamos un liderazgo calificado en el HHS que priorice la ciencia, la protección de la salud pública y el bienestar de todos los estadounidenses. La salud y la seguridad de nuestra nación dependen de ello.” La situación deja a la espera de la decisión del Senado y las consecuencias que esta pueda acarrear.
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