En el centro de la controversia se encuentra Robert F. Kennedy Jr., quien, en medio de su nominación para Secretario de Salud y Servicios Humanos, se ve involucrado en una batalla legal resurgida. En septiembre de 2011, Kennedy presentó una declaración jurada sellada de 60 páginas durante su divorcio de Mary Richardson, su fallecida esposa. En ella, detallaba acusaciones de "violencia y abuso físico" por parte de Richardson, alegando incluso que ella había atropellado y matado a su perro, "Porcia", y que había manifestado intenciones suicidas delante de sus hijos, además de describir un supuesto consumo habitual de alcohol por parte de Richardson.
Sin embargo, la narrativa no termina ahí. Un borrador de respuesta de marzo de 2012, obtenido por Mother Jones, presenta una perspectiva radicalmente distinta. En este documento, Richardson contraataca con acusaciones contundentes contra Kennedy. Lo describe como un "padre pésimo" y lo acusa de llevar a cabo una "campaña de tierra arrasada" en su contra.
Entre las acusaciones más fuertes, Richardson califica a Kennedy de "desviado sexual" y "adicto al sexo", presentando como evidencia mensajes de texto y fotografías encontradas en su teléfono. Además, afirma haber sido víctima de abuso físico y de mal uso de medicamentos recetados por parte de su entonces esposo. "He sido testigo de la necesidad obsesivo-compulsiva de Bobby no solo de vencer, sino también de aniquilar a alguien a quien percibe como un adversario," escribió Richardson, agregando que "él retuerce los hechos, o se los inventa, y se apresura a contárselos a tanta gente como puede para que esa sea la versión de la realidad que se distribuye en la mente de la gente - un clásico caso de gaslighting."
Richardson, quien admite haber perdido los estribos y golpeado a Kennedy en una ocasión, niega la mayoría de sus alegatos, insistiendo en que nunca habló de suicidio frente a sus hijos. Ella acusó a Kennedy de vender a los medios de comunicación la mentira de su familia perfecta, afirmando: "He llevado la carga de los secretos más íntimos de Bobby y su familia desde que tenía 15 años."
La pareja, casada en abril de 1994, tuvo cuatro hijos: Conor (30), Kyra (29), William "Finn" (26) y Aidan (23). El divorcio se inició en mayo de 2010 y finalizó en mayo de 2014, fecha en la que Richardson falleció por suicidio a los 52 años, antes de poder presentar su réplica formal.
Kennedy se casó posteriormente con la actriz Cheryl Hines en agosto de 2014. También tiene otros dos hijos, Robert "Bobby" Kennedy III (40) y Kathleen "Kick" Kennedy (36), de su primer matrimonio con Emily Ruth Black.