Un espectáculo en el Xishuangbanna Primitive Forest Park, un acuario ubicado en la provincia de Yunnan, China, se tornó aterrador cuando un pez de gran tamaño atacó a una artista que representaba a una sirena.
Durante la presentación, un pez no identificado, descrito por algunos medios británicos como un esturión, se lanzó sobre Masha, una joven de 22 años originaria de Rusia, y atrapó su cabeza con sus mandíbulas. Las imágenes del incidente muestran a Masha intentando liberarse y nadando hacia la superficie después de unos segundos de lucha, perdiendo sus gafas y su pinza nasal en el proceso.
Según informes de la prensa rusa, Masha sufrió lesiones en la cabeza, el cuello y el ojo como resultado del ataque. Sin embargo, se le ordenó regresar al trabajo poco después del incidente, sin tiempo suficiente para recuperarse adecuadamente.
El incidente generó indignación debido a la respuesta del acuario. Según fuentes rusas, Masha recibió una compensación de 100 dólares por "daños morales" y se le prohibió hablar sobre el asunto. Además, sus superiores la contactaron repetidamente para advertirle sobre las consecuencias de compartir el video.
Si bien los ataques de peces a humanos son poco frecuentes, destacan la importancia de la seguridad en los espectáculos con animales y la protección laboral de los artistas en entornos de alto riesgo. Los acuarios son entornos artificiales que pueden estresar a los animales, y cualquier alteración en su rutina puede provocar reacciones agresivas.
Los expertos en biología marina señalan que ciertas especies pueden reaccionar violentamente ante las amenazas percibidas. En este caso, no está claro si el pez actuó por instinto defensivo o curiosidad, pero su presencia en contacto directo con los artistas sin medidas de seguridad adicionales plantea interrogantes sobre los protocolos del acuario.
El incidente subraya la necesidad de mejorar las medidas de seguridad para proteger tanto a los animales como a los artistas en los espectáculos de acuarios.