"La acusó de compartir videos inapropiados en TikTok", reveló un portavoz de la policía. "Inicialmente afirmó que un atacante desconocido había matado a su hija, pero después de un intenso interrogatorio, confesó el homicidio".
La trágica víctima, recientemente trasladada de Estados Unidos con su familia, se había convertido en blanco de la ira de su padre y su tío por su actividad en la popular plataforma de videos cortos.
Este tipo de crímenes, conocidos como "crímenes de honor", son una triste realidad en Pakistán, donde las mujeres enfrentan presiones sociales y culturales extremas. Las acusaciones de "comportamiento inapropiado" pueden provocar reacciones violentas, como la que cobró la vida de esta joven.
El caso ha desatado una ola de indignación en el país y más allá, poniendo de relieve las persistentes luchas de muchas mujeres paquistaníes por su libertad y su derecho a tomar decisiones sobre sus vidas personales.
La policía continúa investigando el incidente, mientras los sospechosos enfrentan cargos de asesinato. Las sombras de las tensiones culturales en la región se ciernen sobre este desgarrador suceso, recordándonos la urgente necesidad de un cambio en las actitudes y la protección de los derechos de las mujeres en todas partes.