102 Serpientes Inundan Patio en Sídney
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Todo comenzó con una llamada. Un vecino, preocupado por la presencia de dos serpientes, alertó a un equipo especializado en la captura de reptiles. Cory Kerewaro, líder del grupo, y su equipo se dirigieron a la propiedad, anticipando una tarea sencilla.
La expectativa era capturar "cuatro o cinco ejemplares adultos como máximo", según comentó Kerewaro a la AFP. Sin embargo, la realidad superó con creces cualquier predicción. En lugar de unas pocas serpientes, encontraron un auténtico nido repleto de reptiles.
La primera inspección reveló cerca de 40 serpientes. Pero la sorpresa no había terminado. Al continuar la búsqueda, el número seguía aumentando. "Las contamos una a una. Teníamos 102 serpientes en total", explicó un sorprendido Kerewaro. El hallazgo incluía dos hembras que habían dado a luz dentro de una pila de mantillo, multiplicando exponencialmente la población reptiliana.
Se trataba de serpientes negras de vientre rojo (Pseudechis porphyriacus). Si bien su veneno es menos potente que el de otras especies australianas, su mordedura puede provocar un dolor intenso, náuseas y vómitos. Según el Museo Australiano, "son serpientes huidizas y generalmente solo muerden ante graves molestias". La magnitud del descubrimiento, sin embargo, dejó a todos boquiabiertos. La experiencia se convirtió en una anécdota sorprendente para un grupo acostumbrado al trabajo de campo y a los encuentros inesperados con la fauna australiana.
Este evento destaca la importancia de la coexistencia pacífica con la fauna local, incluso cuando se trata de especies potencialmente peligrosas. El equipo de Kerewaro actuó profesionalmente, removiendo el nido de serpientes de forma segura y minimizando cualquier riesgo para la comunidad.