Etna: Alerta por intensa actividad volcánica en Sicilia
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No se trata de una erupción violenta como las que han marcado su historia, pero sí de una actividad intensa que está generando importantes afectaciones. La imagen, impactante, contrasta el rojo incandescente de la lava con el blanco níveo de la nieve que aún persiste en sus laderas. Esta actividad, lejos de ser un espectáculo aislado, tiene consecuencias concretas en la vida de la isla.
El epicentro de estas consecuencias se encuentra en el aeropuerto internacional de Catania. La constante emisión de ceniza volcánica, producto de las explosiones y la salida de magma, ha reducido considerablemente la visibilidad, obligando a las autoridades aeroportuarias a tomar medidas. Hasta el momento, se ha reportado la desviación de 32 vuelos en las últimas 24 horas. Una cifra significativa que pone en evidencia la magnitud del problema.
"No se dirijan al aeropuerto a menos que hayan verificado con la aerolínea el estado de su vuelo," es el mensaje que las autoridades han difundido a los pasajeros, una solicitud prudente dada la inestabilidad de la situación. Aunque se ha autorizado la reapertura parcial del espacio aéreo, la incertidumbre permanece. La unidad de crisis del aeropuerto trabaja constantemente monitoreando la evolución de la situación, y se compromete a proporcionar actualizaciones periódicas.
La situación no solo afecta el tráfico aéreo. La circulación por carretera en las zonas cercanas al volcán también se ve afectada por la baja visibilidad y la presencia de ceniza. Varias aerolíneas han tenido que cancelar vuelos nacionales e internacionales, impactando la logística de viajes y generando incomodidad a los viajeros. La evolución de la actividad volcánica determinará la duración y la intensidad de estos inconvenientes.
El panorama que se presenta es de una actividad volcánica persistente, que aunque no amenaza directamente la población cercana, sí genera importantes trastornos en la cotidianidad de los habitantes de la región y de los turistas que visitan la hermosa isla de Sicilia. La incertidumbre sobre la duración de esta actividad mantiene a las autoridades en alerta máxima, pendientes de cualquier cambio significativo.