Gobernador de Florida, Ron DeSatin, firma ley histórica contra inmigración indocumentada
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El epicentro de esta controversia es el gobernador Ron DeSantis, quien recientemente firmó una ley que, según él, representa las “medidas más estrictas de Estados Unidos.” contra la inmigración indocumentada. La legislación, promulgada el 13 de febrero, abarca un amplio espectro de acciones y sanciones, dejando a muchos preguntándose sobre sus implicaciones a largo plazo.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la criminalización del ingreso ilegal a Florida, ampliando la jurisdicción estatal en este asunto. Además, la ley impone la cooperación obligatoria de las autoridades locales con el gobierno federal para la identificación y deportación de inmigrantes en situación irregular. Esto significa que las fuerzas del orden locales tendrán un papel más activo en la aplicación de las leyes federales de inmigración.
Otra disposición clave es el endurecimiento de las medidas contra el "atrapar y liberar", prohibiendo la liberación bajo fianza de inmigrantes detenidos por delitos violentos. La ley también elimina las tarifas de matrícula reducidas en instituciones de educación superior para los inmigrantes indocumentados y aumenta las sanciones por delitos electorales cometidos por esta población.
De manera aún más impactante, la ley otorga poderes ampliados al gobernador para suspender o destituir a funcionarios locales que no cumplan con la ley. Se ha destinado un fondo especial de seguridad de 250 millones de dólares para apoyar la implementación de estas medidas.
La legislación contempla también la continuidad del estado de emergencia en materia migratoria, permitiendo operaciones de interdicción en colaboración con agencias federales, y la expansión del programa estatal de transporte de inmigrantes indocumentados para su reubicación fuera del país. Finalmente, y quizás lo más controvertido, se establece la aplicación automática de la pena de muerte para inmigrantes indocumentados condenados por homicidio.
La justificación del gobernador DeSantis se centra en la idea de que la crisis migratoria ha convertido a todos los estados en "fronterizos", necesitando una respuesta más firme. La implementación de esta ley y sus consecuencias a largo plazo, sin embargo, permanecen como un tema de debate e incertidumbre.