Israel recibe envío masivo de bombas MK-84 de EEUU

El Ministerio de Defensa israelí confirmó el arribo, durante la noche del domingo, de un cargamento procedente de Estados Unidos. Este no era un envío cualquiera: se trataba de bombas MK-84, cada una con un peso impresionante de 900 kilos.
La magnitud del cargamento no se especifica en el comunicado oficial, pero se sabe que fue descargado en el puerto de Ashdod, para después ser trasladado a bases aéreas israelíes en decenas de camiones. Este movimiento coincide con la visita a Jerusalén del Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien se reunió con líderes israelíes.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, describió el envío como "un activo significativo para la fuerza aérea y las FDI, y una prueba más de la fuerte alianza entre Israel y Estados Unidos." Esta declaración, con un claro tono de satisfacción, refuerza la importancia estratégica de la entrega.
Es importante destacar que la aprobación de esta venta de armas, parte de un acuerdo mayor por valor de 7.400 millones de dólares, tuvo una historia compleja. La administración de Donald Trump dio luz verde a la operación, después de que la administración Biden la suspendiera en mayo de 2024. La preocupación principal de Biden, según se filtró a la prensa, era la posibilidad de que estas bombas fueran usadas en áreas densamente pobladas de Rafah, en la Franja de Gaza, durante la intensificación del conflicto en octubre de 2023.
Este evento se inscribe en un contexto de intensificación de la ayuda militar estadounidense a Israel, como lo demuestran las estadísticas oficiales: desde el inicio de las hostilidades en Gaza en octubre de 2023, han llegado más de 76.000 toneladas de equipo militar, a través de 678 aviones y 129 barcos, en su gran mayoría de Estados Unidos. El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció públicamente a Trump por cumplir su promesa de proporcionar a Israel "las herramientas que necesita para defenderse", tras la anulación de la suspensión de un envío anterior de 1800 bombas MK-84.
La llegada de este cargamento, en un momento de tensión geopolítica, ha generado un debate considerable sobre las implicaciones a largo plazo para la seguridad regional y las dinámicas de poder en el Medio Oriente.