Connor McGregor apela veredicto por agresión sexual
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En el centro de la escena, Conor McGregor, la estrella indiscutible de la UFC, enfrenta un nuevo desafío. No se trata de una pelea por un cinturón, sino una lucha por su nombre e imagen pública. Cuatro meses después de un veredicto que lo encontró culpable de agresión sexual contra Nikita Hands, ocurrida en diciembre de 2018 en un hotel de Dublín, McGregor ha presentado una apelación.
El pasado viernes 14 de febrero, se presentó en los tribunales con la firme intención de revertir la decisión. "Por mucho que lo lamento, todo lo que sucedió esa noche fue consensuado," aseguró McGregor, reiterando su postura tras la sentencia inicial. Su equipo legal ahora tiene la tarea de demostrar su inocencia a través de este nuevo proceso.
El caso original, una demanda civil, tuvo un impacto significativo. La versión de Hands, que alegó agresión sexual, fue respaldada por el jurado. Los abogados de Hands solicitaron una indemnización considerable: 750.000 euros para un nuevo hogar y un millón de euros por la pérdida de ingresos y daños emocionales. Finalmente, la compensación fijada fue de 248.603 euros.
Tras el veredicto inicial, Hands emitió un comunicado instando a otras víctimas de agresión sexual a denunciar, sin importar el miedo. "Puedes defenderte sin importar quién sea la persona, y que se hará justicia," afirmó. Este caso ha generado un amplio debate público en Irlanda y más allá.
Mientras la apelación de McGregor avanza, la atención se centra en los detalles legales y pruebas presentadas por ambas partes. El caso involucra no solo a McGregor, sino también a James Lawrence, amigo de McGregor, quien fue exonerado en el juicio inicial. La nueva batalla legal promete ser intensa, con implicaciones de gran alcance para la carrera y reputación del famoso peleador.