Condenan a hispano en Texas por abuso a menor

Una de estas historias, llena de silencios rotos y recuerdos dolorosos, acaba de llegar a su punto culminante en una sala de juzgado.
El caso gira en torno a Reynaldo Antonio Sánchez, un hombre de 38 años, trabajador de la construcción, quien fue declarado culpable de abuso continuo de una menor. El veredicto, emitido el martes pasado en el 19º Tribunal de Distrito Estatal de Waco, culmina un proceso judicial que ha desempolvado un pasado que la víctima, ahora una joven de 22 años, ha cargado por años.
La joven, quien reside actualmente en Fort Worth y trabaja en un restaurante, relató una historia desgarradora. Su familia, proveniente de El Salvador, se mudó a Waco cuando ella tenía apenas 12 años. Se enfrentaron a las dificultades de la adaptación, incluyendo la barrera del idioma en la Tennyson Middle School. En medio de ese contexto, conocieron a Sánchez, quien se integró en su círculo social. La fiscalía, a cargo de Tara Avants y Jessica Washington, presentó pruebas contundentes.
El abuso, según el testimonio de la víctima, comenzó a principios de 2016. “Estaba confusa sobre lo que estaba pasando,” declaró ante el jurado, “Tenía 13 años.” La manipulación, el miedo y las amenazas tejieron una red que la mantuvo en silencio durante años. Sánchez la agredió en varias ocasiones en su apartamento, aprovechándose de su vulnerabilidad. La joven detalló al menos dos incidentes adicionales, revelando la crueldad sistemática de los actos. Un detalle escalofriante: Sánchez le regalaba cosas, como un elegante vestido naranja, que posteriormente ella quemó como símbolo de rechazo a la relación tóxica.
La sospecha comenzó a germinar en la familia cuando notaron la inusual insistencia de Sánchez en llevarse a la joven a la tienda, rechazando a otros niños que también querían ir. Finalmente, la víctima se confió con su tío y su madre, quienes reportaron el caso a la policía. “Me sentí mejor después de contarlo y pude volver a disfrutar de ser una niña,” afirmó la víctima tras la denuncia. La defensa, a cargo de Darren Obenoskey, intentó argumentar durante el interrogatorio que la joven no denunció por confusión o temor a su familia.
La fase de sentencia se llevará a cabo el miércoles. Sánchez enfrenta una condena que va de 25 años de prisión sin libertad condicional hasta cadena perpetua. El juicio ha dejado al descubierto una historia compleja de vulnerabilidad, abuso y, finalmente, justicia.