Harvard congela contrataciones debido a incertidumbre por políticas de Trump

En medio de este contexto, Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, ha tomado una decisión radical: congelar sus contrataciones. El anuncio, realizado el lunes pasado por el presidente de la institución, Alan M. Garber, a través de un correo electrónico al personal, busca, según sus propias palabras, “mantener nuestra flexibilidad financiera hasta entender mejor cómo se van a materializar los cambios en las políticas federales”.
La medida, con efecto inmediato en todas las facultades, se presenta como una estrategia temporal para afrontar la inestabilidad generada por las nuevas políticas del gobierno de Donald Trump. Garber enfatizó la necesidad de “limitar nuevos compromisos significativos a largo plazo que aumentarían nuestra exposición financiera y harían que futuros ajustes fueran más disruptivos”. La información fue difundida inicialmente por The Harvard Crimson, el diario estudiantil de la universidad.
Esta decisión no es aislada. Stanford y Cornell ya habían adoptado medidas similares en febrero, anticipándose a los posibles recortes presupuestales. La situación se agrava tras la cancelación de subvenciones y contratos por valor de 400 millones de dólares a la Universidad de Columbia, justificada por la administración Trump como respuesta a un presunto “acoso a estudiantes judíos”.
Además de la congelación de contrataciones, Harvard planea un análisis exhaustivo de sus gastos, incluyendo:
La situación mantiene en vilo al sector educativo estadounidense, obligando a las universidades a navegar un mar de incertidumbre y a redefinir sus estrategias financieras para asegurar su supervivencia en este nuevo escenario político.