Megaoperativo en Bogotá: 15 miembros del Tren de Aragua detenidos

La información comenzó a filtrarse poco a poco, como gotas que forman un caudal.
La noticia, finalmente, estalló: 15 miembros del Tren de Aragua, una organización criminal transnacional con una siniestra reputación, fueron detenidos en cuatro puntos estratégicos de Bogotá. Se les imputan delitos graves, entre ellos homicidio, extorsión y tráfico de estupefacientes, según el reporte oficial de la Policía Nacional de Colombia.
El General Giovanni Cristancho, comandante de la policía de Bogotá, declaró: "Con estas capturas vamos a generar la individualización de otros actores criminales y vamos a evitar que se expandan, que se sigan presentando estos delitos. Estas personas además crean temor y zozobra en la ciudadanía. Vamos a seguir trabajando en contra de esta estructura criminal sin parar un solo segundo."
El operativo dejó un saldo contundente: tres armas de fuego, 50 balas y 200 gramos de drogas fueron decomisadas. La magnitud del golpe al Tren de Aragua es innegable, considerando su alcance internacional y la violenta trayectoria que los ha caracterizado.
El Tren de Aragua, originario de las cárceles venezolanas, se ha expandido por Latinoamérica, sembrando el terror en países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Su actividad delictiva abarca un amplio espectro: narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios son solo algunos ejemplos. La gravedad de sus acciones llevó a que la Embajada de Estados Unidos en Colombia y la Policía colombiana ofrezcan una recompensa significativa: 12 millones de dólares por la captura de tres de sus líderes: Giovanny San Vicente, Yohan José Romero (alias Johan Petrica) y Héctor Guerrero Flores (alias Niño Guerrero), con recompensas individuales de tres, cuatro y cinco millones de dólares, respectivamente. Se les acusa de conspiración para cometer crímenes, tráfico de narcóticos y de personas, y lavado de dinero.
La historia del Tren de Aragua es compleja. Nacida en 2014 en una prisión del estado Aragua, Venezuela, su influencia se extendió rápidamente, involucrando actividades tan diversas como la explotación ilegal de oro y la trata de personas, exacerbadas por la crisis migratoria regional. Aunque el gobierno venezolano asegura su desmantelamiento, la realidad es diferente; su jefe, Héctor Guerrero, permanece prófugo. El hecho de que Estados Unidos la haya designado como organización terrorista global en febrero de este año, junto con otros grupos criminales mexicanos y la MS-13, añade una dimensión geopolítica crucial al conflicto.
El operativo en Bogotá representa un capítulo más en la compleja lucha contra el crimen organizado transnacional, una lucha que requiere la colaboración internacional y una estrategia integral para desmantelar estructuras criminales como el Tren de Aragua, una organización cuya influencia se extiende más allá de las fronteras nacionales.