Panamá construirá gasoducto: respuesta a tensiones con Trump

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), liderada por Ricaurte Vásquez, ha anunciado planes audaces que podrían redefinir el futuro del país. En medio de las tensiones con la administración Trump, que incluso llegó a amenazar con la recuperación del Canal, la ACP ha decidido explorar nuevas alternativas de negocio, diversificando su cartera de servicios.
Uno de los proyectos más ambiciosos es la construcción de un gasoducto de 80 kilómetros que atravesaría el istmo. Este ducto permitiría transportar gas licuado de petróleo (GLP) desde la costa caribeña, recibido en barcos provenientes de la costa este de Estados Unidos, hasta la costa del Pacífico, con destino final en Asia. Vásquez justifica la iniciativa al señalar que "el movimiento de gas licuado de petróleo es un segmento de mercado altamente relevante para el canal, pues su demanda va a duplicarse en los próximos 10 años". La imposibilidad de duplicar el tránsito de buques gaseros por el Canal en ese mismo plazo, presenta al gasoducto como una alternativa viable.
Este proyecto representa un desafío significativo. Como afirma el propio Vásquez, "Entendemos que es un negocio complejo, es un negocio diferente, pero yo no creo que haya ninguna razón por la cual haya que tenerle miedo". Se espera que la junta directiva de la ACP tome la decisión final sobre la construcción del gasoducto, después de analizar los estudios de viabilidad y la posibilidad de asegurar un volumen de contrato de suministro de gas que garantice su rentabilidad.
La situación se complica aún más con las recientes tensiones geopolíticas. La venta, por 19 mil millones de dólares, de la participación de Hutchison Ports en las terminales de Balboa y Cristóbal a un consorcio estadounidense, liderado por BlackRock, es una respuesta directa a las amenazas de Trump de recuperar el Canal, alimentadas por la presencia de la empresa china Hutchison en los puertos de acceso al Canal. Aunque Vásquez e Icaza, el Ministro para Asuntos del Canal, han evitado mencionar directamente a Trump, la decisión de la ACP de diversificar sus negocios se interpreta como una estrategia para afianzar la soberanía panameña sobre el Canal.
Además del gasoducto, la ACP tiene previsto invertir 8.500 millones de dólares en la próxima década, incluyendo la construcción de un nuevo embalse en el río Indio para asegurar el suministro de agua al Canal, un problema que se evidenció durante la sequía de 2023, la cual obligó a reducir temporalmente el tránsito de buques. Estos proyectos, sumados al gasoducto, marcan una etapa crucial en la historia del Canal de Panamá, adaptándose a las presiones geopolíticas y buscando asegurar su futuro económico a largo plazo.