Fotógrafo argentino herido grave tras disparo policial en protesta

En medio de esta convulsión, un incidente particular conmocionó al país: el grave estado de salud del fotógrafo argentino Pablo Grillo, de 34 años. Grillo, un profesional independiente reconocido por su trabajo en la documentación de eventos sociales y políticos, se encontraba cubriendo una protesta frente al Congreso en Buenos Aires cuando ocurrió el suceso.
Según confirmó su padre, Fabián Grillo, en declaraciones a la prensa frente al hospital Ramos Mejía, donde su hijo se encuentra internado: "le están operando. Está grave, está muy grave". El impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza le provocó una fractura de cráneo.
Un video que se viralizó rápidamente muestra el momento exacto del incidente. Se observa a Grillo agachado, realizando su trabajo, cuando un policía le apunta directamente y dispara. El impacto lo deja tendido en el suelo. La imagen es contundente y ha generado una ola de indignación y cuestionamientos.
Fabián Grillo, en un emotivo relato, describió a su hijo como un "militante y fotógrafo", recalcando su compromiso con la documentación de la realidad social. Estas declaraciones surgen como respuesta a las declaraciones de la Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien se refirió despectivamente a Grillo y a otros detenidos como "militantes kirchneristas" y "criminales".
El saldo de la protesta, según fuentes oficiales, es alarmante: más de 25 heridos y 103 detenidos. El caso de Pablo Grillo, sin embargo, ha trascendido el conteo de cifras, convirtiéndose en un símbolo de la delicada situación que viven los periodistas y la sociedad argentina en medio de una creciente polarización política.
Grillo, quien estudió fotografía en la escuela de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), es un ejemplo de aquellos profesionales que documentan la realidad desde la primera línea, enfrentando riesgos que van más allá de los de su propia profesión.