Trudeau deja la primeria ministerial canadiense tras una década compleja

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El panorama político canadiense se encuentra en un punto de inflexión; después de casi una década, una era está llegando a su fin, dejando tras de sí un legado complejo y lleno de matices que seguirán debatiéndose por años

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Nicol Matuz Scott el 13/03/2025 02:44 PM.
En Internacional y editada el 13/03/2025 02:47 PM.

El anuncio de la salida de Justin Trudeau como primer ministro, realizado a principios de enero, generó una ola de especulaciones. Su gestión, marcada por momentos de alta popularidad y otros de fuertes críticas internas, culminará este viernes.

En un emotivo video titulado "Una última cosa", publicado en redes sociales, Trudeau se despidió de los canadienses. “Estoy orgulloso de haber servido un país lleno de gente que defienden lo que es correcto, están a la altura en todo momento y siempre se apoyan mutuamente cuando más importa”, expresó el aún primer ministro. Sus palabras, cargadas de sentimiento patriótico, contrastan con la incertidumbre que rodeó su decisión inicial de renunciar.

Su sucesor, el economista Mark Carney, asumirá el cargo en una ceremonia pública en Ottawa, ante la gobernadora general Mary Simon. Sin embargo, la transición no estará exenta de formalidades privadas. Antes de la ceremonia pública, Trudeau se reunirá a solas con Simon para formalizar su dimisión. Un detalle que resalta la complejidad de las relaciones de poder dentro del gobierno canadiense.

La trayectoria de Trudeau ha sido un viaje lleno de altibajos. Si bien en sus inicios gozó de gran aceptación, su popularidad fluctuó a lo largo de los años. Sin embargo, un factor inesperado revitalizó su imagen pública: la firme respuesta a las constantes agresiones del presidente estadounidense, Donald Trump, a su persona y a la soberanía canadiense. Este suceso, paradójicamente, consolidó su apoyo entre los canadienses, elevando su nivel de aprobación a los más altos niveles de los últimos doce meses. Un giro inesperado en la narrativa política canadiense.

El cambio de mando no solo representa un nuevo capítulo para Canadá, sino que también abre interrogantes sobre la dirección que tomará el país en el futuro. La influencia de la relación bilateral con Estados Unidos, la gestión económica y los desafíos sociales serán algunos de los puntos clave para el gobierno entrante.