Bebé de 2 meses muere tras brutal agresión paterna en Inwood

La víctima: Liseyda Rabanales-Barrios, una bebé de apenas dos meses de edad, nacida a 30 minutos del inicio del 2025 en el Hospital Episcopal St. John, una de las primeras en recibir el nuevo año. Sus lesiones, sin embargo, eran incompatibles con una simple caída.
El reporte médico fue devastador: "Se observa que estas lesiones representan un daño severo en la columna cervical, con hemorragia subcraneal en la C5 y C6, fracturas de costillas de hace dos meses, muy graves, fracturas antiguas en las costillas que parecen estar sanando, así como numerosas abrasiones en el rostro", detalló el fiscal Fitzpatrick. Estas heridas revelaron un patrón de abuso brutal.
Las investigaciones condujeron al arresto de Marlon Rabanales-Pretzantzin, el padre de 20 años de Liseyda. Inicialmente, su versión de los hechos apuntaba a un accidente; pero posteriormente, confesó haber golpeado a la bebé en la cabeza y la cara, y haberla arrojado al suelo. Sus propias palabras fueron escalofriantes: "no respetaba ni quería al niño".
El relato detallado en la acusación es aún más perturbador: Rabanales-Pretzantzin abofeteó a Liseyda, la golpeó repetidamente en el estómago, la sacudió violentamente y la arrojó a la cama desde una posición de pie, presionando su peso sobre el pecho de la niña. La magnitud del abuso, y su duración, aún se investigan.
Un hermano de un año de Liseyda también fue encontrado en la casa y se encuentra bajo evaluación para descartar cualquier tipo de maltrato. La madre de la bebé, también de 20 años, no parece estar involucrada en el incidente. El acusado, un inmigrante indocumentado de Guatemala, ingresó a Estados Unidos en 2022 a través de El Paso, Texas, fue detenido por autoridades migratorias y liberado posteriormente. Su presencia en el condado de Nassau aún no está completamente esclarecida.
Las declaraciones del Comisionado de Policía del condado de Nassau, Patrick Ryder, fueron contundentes: "Quiero que todos reflexionen sobre este hombre, que no debería haber estado en este país. Este hombre nunca debería haber tenido un niño con él, en su residencia. Y lo que le hizo a este niño es impensable. ¡Ya basta! Tenemos que detener esto. No podemos permitirlo más". Rabanales-Pretzantzin enfrenta cargos por asesinato en segundo grado, se declaró inocente y se espera que se le imponga una orden de detención de ICE. Su futuro legal, así como su posible deportación, dependerá de la resolución del caso.
Su abogado, por su parte, comentó que el joven de 20 años "Sí compartió algunas cosas conmigo y voy a darles seguimiento, como debo. Es muy joven, tiene 20 años, pero obviamente hoy lamentamos muchísimo la pérdida de un hijo".