Nieto confiesa brutal asesinato y desmembramiento de su abuelo en Nueva York

El 5 de febrero, la policía portuaria realizó un descubrimiento escalofriante: restos humanos, en avanzado estado de descomposición, dentro de varias bolsas. Un torso cercenado fue la pieza más impactante de este rompecabezas mortal. La investigación, inmediata y exhaustiva, apuntó rápidamente hacia un sospechoso: Christian Millet, de 23 años.
Una semana después del hallazgo en el río, Millet fue arrestado. La evidencia encontrada en su apartamento fue contundente: un destornillador y toallas manchadas de sangre, según informó NBC 4 Nueva York. Pero la pieza clave del rompecabezas llegaría con la confesión del propio Millet.
De acuerdo con la fiscalía del distrito de Manhattan, liderada por Alvin Bragg, Millet confesó el asesinato de su abuelo adoptivo, Edwin Echevarría, de 65 años. “Tuve un deseo insano de matar”, declaró Millet a las autoridades, según los documentos judiciales. La confesión describe un ataque brutal: un picahielos casero, golpes en la cabeza, y al menos 13 puñaladas en el pecho. Posteriormente, desmembró el cuerpo con un cuchillo de cocina, para finalmente arrojar los restos al East River.
La brutalidad del crimen, con múltiples heridas infligidas antes y después de la muerte de Echevarría, ha generado conmoción. El fiscal Bragg expresó sus condolencias a los familiares de la víctima, describiendo el crimen como “impactante y brutal”.
Mientras la abogada de Millet, Shari Leigh Vrod, mantiene silencio, el proceso judicial avanza. Millet enfrenta cargos de asesinato en segundo grado y ocultación de cadáver, con una posible condena significativa. El caso sigue bajo investigación, aunque la evidencia y la confesión parecen señalar un camino directo a la justicia.
Paralelamente, datos recientes sobre la delincuencia en Nueva York muestran una realidad compleja. Si bien los delitos de odio incrementaron en enero de 2024, con un aumento del 33% en algunas comunidades, las estadísticas de la NYPD revelan una disminución general en la delincuencia violenta desde el inicio de la pandemia. Los robos y las violaciones, por ejemplo, han disminuido en los últimos años.
La investigación del asesinato de Edwin Echevarría continúa, dejando a la ciudad reflexionando sobre la fragilidad de la vida y la complejidad del panorama de la seguridad pública en Nueva York.