Tiroteo en McKinney deja un K-9 muerto y sospechoso fallecido

Los primeros agentes en llegar encontraron a una mujer de 52 años gravemente herida por disparos. De inmediato, fue trasladada a un hospital, donde se reportó que se encontraba en condición estable, aunque la gravedad de sus lesiones no fue precisada inicialmente. Esto, sin embargo, fue solo el comienzo de una situación que rápidamente escaló.
El sospechoso del tiroteo, cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades, se refugió en su habitación del motel, atrincherándose y negándose a salir. La situación requirió la intervención del equipo SWAT, que inició negociaciones con el individuo. Según reportes policiales, el hombre amenazó con disparar contra todos los oficiales presentes, elevando la tensión a niveles críticos.
En un punto crucial de la negociación, la policía decidió desplegar a Azi, un perro policía K-9, para apoyar las operaciones. Fue en ese momento que el sospechoso, aparentemente, abrió fuego, resultando en un intercambio de disparos. Desafortunadamente, Azi recibió un impacto mortal, un hecho que conmovió profundamente a la corporación y a la comunidad.
El sospechoso también resultó herido de gravedad durante el enfrentamiento y posteriormente falleció en un hospital cercano. Imágenes de SKY 4 mostraron una conmovedora procesión para el K-9 Azi, donde oficiales de policía escoltaron respetuosamente la camilla que transportaba al canino, cubierto con una bandera, hasta una clínica veterinaria de urgencia.
Los Texas Rangers han asumido la investigación para esclarecer los hechos. Mientras tanto, las autoridades aseguran que no existe ninguna amenaza continua para la población. Los detalles sobre la relación entre la víctima y el sospechoso, así como el móvil del tiroteo, aún permanecen sin esclarecer.