Ley de Enemigos Extranjeros: Trump desafía orden judicial

El centro de la controversia radica en la Ley de Enemigos Extranjeros, una herramienta legal de tiempos de guerra que otorga al Ejecutivo amplias facultades para deportar a individuos sin el debido proceso judicial. Su reciente invocación por la administración Trump, y la posterior orden judicial que busca bloquear su aplicación, ha generado un enfrentamiento legal de proporciones considerables. El juez federal James Boasberg emitió una orden judicial temporal, respondiendo a una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que argumenta la violación de derechos fundamentales.
La Casa Blanca, según información publicada por Axios, ha respondido con firmeza a la decisión judicial. Un alto funcionario declaró que: “Esto llegará a la Corte Suprema. Y vamos a ganar”. Esta declaración refleja la determinación del gobierno de defender su posición, a pesar de las críticas por la posible vulneración de derechos humanos. Los asesores de Donald Trump consideran que el juez Boasberg se extralimitó en su autoridad.
La controversia se intensificó con la revelación de que dos vuelos con presuntos pandilleros venezolanos —aproximadamente 250 según el Secretario de Estado Marco Rubio— fueron trasladados a El Salvador, a pesar de la orden judicial. El gobierno justificó esta acción alegando que los vuelos sobrevolaban aguas internacionales, por lo que la orden no era aplicable. La respuesta del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en la red social X, fue “Uy… Demasiado tarde”, acompañada de un emoticón irónico y un enlace a la noticia.
La orden judicial, con una vigencia inicial de 14 días, plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y los derechos individuales en un contexto internacional cada vez más complejo. Los próximos días serán cruciales para observar la evolución de este caso que amenaza con convertirse en un precedente histórico.