"Defenderemos la línea": Trump propone zona militar para frenar migración

El elemento clave de este nuevo enfoque es la posible creación de una "zona de amortiguamiento" militarizada a lo largo de la frontera con México, comenzando por una sección en Nuevo México. Esta zona, de aproximadamente 18 metros de profundidad, se convertiría en una instalación militar temporal, donde las fuerzas armadas tendrían la autoridad de retener a migrantes que crucen ilegalmente a territorio estadounidense.
Donald Trump, en su segundo mandato, ha priorizado la resolución de la crisis migratoria. La cifra de cruces ilegales ha disminuido significativamente desde los niveles récord registrados durante la administración Biden, según datos oficiales. “Estamos tomando medidas firmes para asegurar nuestra frontera,” comentó un alto funcionario de la Casa Blanca en una declaración extraoficial.
Este plan, sin embargo, no está exento de desafíos legales. La Ley Posse Comitatus limita la participación militar en tareas policiales. Para sortear esta restricción, la estrategia se basa en la colaboración con la Patrulla Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Los migrantes serían retenidos temporalmente por el ejército, para luego ser transferidos a las autoridades civiles correspondientes.
Un funcionario del Pentágono explicó la estrategia jurídica: “Es una cuestión de semántica cuidadosa. No es ‘detención’ en el sentido de arresto. Es una retención temporal hasta que la policía civil se haga cargo.” Este argumento se basa en la comparación de la zona de amortiguamiento con una base militar, donde la presencia militar está justificada.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha expresado públicamente su apoyo a este tipo de intervención militar: "Hemos defendido otros lugares y espacios. Defenderemos esta línea."
La zona piloto en Nuevo México se ubicará en terrenos federales protegidos desde 1907 por Theodore Roosevelt. El Pentágono podría utilizar parte de su presupuesto de más de 800 mil millones de dólares para financiar este proyecto. La transferencia de terrenos federales del Departamento del Interior al Departamento de Defensa es posible bajo ciertas leyes, sin necesidad de aprobación del Congreso, en lotes de hasta 5,000 acres.
Como parte de esta estrategia integral, el destructor naval USS Gravely, recientemente desplegado desde el Medio Oriente, ha sido reasignado a la costa del sur de Estados Unidos para reforzar la seguridad marítima. Su presencia contribuirá a la lucha contra el terrorismo, la proliferación de armas, el crimen transnacional y la inmigración ilegal por mar, según declaraciones oficiales.
La administración Trump ha intensificado sus esfuerzos para frenar la inmigración irregular, incluyendo la promesa de enviar 10,000 soldados adicionales a la frontera y la reinstauración de la política de "Permanecer en México".
Aunque muchos detalles aún se mantienen en reserva, las acciones emprendidas apuntan hacia un cambio significativo en la estrategia de control fronterizo del gobierno estadounidense.