Cuba celebra el fin de medios de EEUU tras recortes de Trump

El gobierno de Donald Trump, en un movimiento que ha generado debate, decidió recortar drásticamente el financiamiento de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM). Esta agencia, responsable de la difusión de información a nivel global, albergaba programas cruciales para la política estadounidense hacia Cuba, entre ellos la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), Radio Martí y la plataforma digital Noticias Martí.
Para el régimen cubano, la noticia ha sido recibida con euforia. Medios estatales como Cubadebate celebraron la decisión, calificando los programas como "el proyecto de comunicación más costoso, fallido y corrupto en la historia de Estados Unidos". El editor jefe de Cubadebate, Randy Alonso, fue más allá en sus declaraciones, señalando que "quizá los más antiguos, fracasados y putrefactos de esos programas sean los dirigidos a Cuba; nación contra la que se han gastado miles de millones de dólares sin haber podido derrocar a la Revolución".
Sin embargo, la decisión contrasta con las declaraciones previas del secretario de Estado, Marco Rubio, quien en febrero había anunciado una "política estricta hacia Cuba". Un funcionario del Departamento de Estado, en declaraciones a Reuters, atribuyó la medida a la necesidad de reducir la burocracia federal, argumentando que se trata de "decisiones muy difíciles".
La medida no ha estado exenta de críticas. Una coalición de exiliados cubanos en Miami, compuesta por unas 50 organizaciones, urgió a Trump a fortalecer, no a desmantelar, Radio y Televisión Martí, considerando este medio fundamental para la libertad de Cuba. En un comunicado, la Asamblea de la Resistencia Cubana destacó la importancia de estos medios de comunicación para la "información, la comunicación y la divulgación de los esfuerzos libertarios" de la oposición en la isla, recordando la histórica confrontación entre Cuba y Estados Unidos, incluyendo la crisis de los misiles de 1962.
La decisión de Trump, más allá de su impacto inmediato en los medios, refleja una compleja interacción entre la política interna y externa de Estados Unidos y sus relaciones con Cuba, abriendo un nuevo capítulo en esta larga y compleja historia.