Caída drástica en cruces fronterizos México-EEUU

El vocero de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego, Gerardo Gutiérrez, declaró a EFE que la situación ha cambiado drásticamente. "El año pasado teníamos en promedio mil 200 detenciones diarias, la mayoría en Otay Mesa. Este año, el promedio ha bajado a unas 270, incluyendo los intentos marítimos, debido al cierre de facto de la frontera terrestre". Esta reducción significativa se atribuye, en parte, al regreso de Donald Trump a la escena política estadounidense y la implementación de nuevas políticas migratorias.
Esta disminución, que comenzó a notarse a partir de enero, ha llevado a una consecuencia directa: el cierre de centros de procesamiento de migrantes. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha anunciado el cierre del centro temporal de Otay Mesa, California, así como de otros cinco centros en Texas y Arizona. La CBP argumenta que la baja demanda de procesamiento permite reasignar a los agentes a otras tareas de patrullaje fronterizo, su función principal.
El ahorro presupuestal proyectado es considerable. Se estima que el cierre de cada centro representará un ahorro de entre 5 y 30 millones de dólares anuales. Esta decisión representa un cambio de estrategia notable en la gestión de la migración en la zona.
Sin embargo, este panorama de menor flujo migratorio no está exento de tragedia. La CBP reportó la muerte de tres migrantes —dos hombres y una mujer— en intentos de cruce por zonas peligrosas y remotas del desierto de Otay. Estos hechos, ocurridos el 14 de marzo, destacan los riesgos que implica el cruce irregular de la frontera. Dos mujeres fueron rescatadas en un incidente, mientras que en otro, una menor de 16 años fue rescatada con vida, pero su padre y otro migrante perecieron. La Oficina del Alguacil de San Diego investiga estos decesos. Un quinto migrante fue rescatado el 15 de Marzo, gracias a la colaboración de un helicóptero del Ejército de los Estados Unidos.
La situación en la frontera, aunque reflejando una disminución en las detenciones, continúa siendo compleja y susceptible de cambios. La paradoja reside en la reducción de flujos migratorios, junto con el incremento de riesgos para los migrantes, reflejando la difícil dinámica que se vive en esta región.