Estados Unidos detiene a 68 miembros del Tren de Aragua en solo siete días

El Departamento de Seguridad Interior (DHS), bajo la administración Trump, anunció la detención de 68 presuntos miembros del Tren de Aragua en menos de siete días. Esta cifra, impactante en sí misma, se suma a las 394 detenciones realizadas en los últimos 100 días, según el mismo DHS. El Tren de Aragua, una organización criminal venezolana con una larga trayectoria en actividades como el tráfico de personas, secuestros y narcotráfico, ha generado un clima de temor en varias comunidades estadounidenses.
La respuesta del gobierno estadounidense ha sido contundente. El presidente Trump, luego de retomar la presidencia, declaró al Tren de Aragua como una “organización terrorista” global. Esta designación ha permitido al gobierno aplicar medidas sin precedentes, incluyendo la reactivación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una ley normalmente reservada para tiempos de guerra.
La aplicación de esta ley ha generado controversia. Un juez federal la suspendió temporalmente, solicitando más información sobre su aplicación y las deportaciones. A pesar de esto, El Salvador ya recibió a 238 supuestos miembros del Tren de Aragua, trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Un portavoz del DHS, sin revelar su nombre, afirmó que: “Seguiremos asegurándonos de que se expulse a estas basuras de las calles de Estados Unidos y comparezcan ante la justicia.” Las operaciones para neutralizar al Tren de Aragua tanto en territorio estadounidense como en otros países de la región continúan.
La Casa Blanca defendió el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros, vinculando la situación con una supuesta “incursión predatoria” del Tren de Aragua y acusando al “régimen hostil de Nicolás Maduro” de enviar a estos criminales a Estados Unidos. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó la postura gubernamental en una rueda de prensa.
Organizaciones como el Brennan Center for Justice han cuestionado el uso de esta ley, considerándola inadecuada para la situación actual. El debate sobre la legalidad y la proporcionalidad de la respuesta del gobierno a la amenaza del Tren de Aragua, parece lejos de concluir.
La administración Trump considera que el Tren de Aragua ha aprovechado los flujos migratorios venezolanos para infiltrar a sus miembros en territorio estadounidense, actuando como un brazo operativo del régimen de Maduro para desestabilizar la región. Se especula que la orden ejecutiva del presidente Trump clasifica a cualquier ciudadano venezolano mayor de 14 años vinculado al grupo como “enemigo extranjero”, sujeto a deportación sin derecho a apelación.