Alerta: nuevas restricciones de viaje a Estados Unidos

El endurecimiento de las políticas de inmigración estadounidenses, impulsado por la administración Trump, ha derivado en una serie de incidentes que han puesto en alerta a varios países europeos. Alemania, Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Noruega, Islandia y Francia, entre otros, han emitido advertencias a sus ciudadanos que planean visitar el país norteamericano.
Las alertas no son gratuitas. Se basan en reportes de detenciones y deportaciones de ciudadanos europeos, incluyendo alemanes, franceses y británicos, que han sido rechazados a la entrada o incluso detenidos tras su llegada. "Los antecedentes judiciales en Estados Unidos, las declaraciones incorrectas sobre el propósito de la estancia o incluso un pequeño exceso en la duración de la estancia... pueden provocar arresto, detención y expulsión", advierte el gobierno alemán.
Un aspecto particularmente delicado es el decreto presidencial de enero de 2025, que establece el reconocimiento de solo dos géneros al nacer, masculino y femenino. Esto ha generado preocupación, sobre todo, en países con políticas de género más inclusivas. Varios países, como Dinamarca y Finlandia, han hecho hincapié en la necesidad de que ciudadanos transgénero con pasaporte con la mención de género "X" o que han cambiado legalmente de sexo, contacten con la embajada estadounidense antes de viajar para aclarar su situación.
El impacto se extiende más allá del ámbito de los géneros. El Reino Unido ha advertido a sus ciudadanos sobre el cumplimiento estricto de todas las regulaciones migratorias, resaltando el riesgo de arresto y detención por incumplimiento. Incluso Canadá ha ajustado sus propias recomendaciones, recalcando la necesidad de registrarse ante el gobierno estadounidense si la estadía en territorio norteamericano excede los 30 días.
La situación es compleja. Las advertencias emitidas por los países europeos hacen hincapié en que un ESTA o una visa no garantizan la entrada a Estados Unidos. La decisión final recae en las autoridades migratorias estadounidenses, enfatizando la necesidad de una planificación cuidadosa y una exhaustiva revisión de la documentación antes de viajar.