Migrante rompe ventanas para ir a la cárcel y evitar la calle, según abogado

El caso de Farhad Hosnavi, un solicitante de asilo de 25 años, ilustra esta dura realidad. Llegado al Reino Unido en barco, Hosnavi encontró refugio temporal en un hotel para migrantes en Norwich. Sin embargo, su estadía estuvo marcada por una serie de eventos desafortunados que culminaron en una situación extrema.
En enero de 2024, Hosnavi fue detenido por posesión de un cuchillo dentro del hotel, según reporta The Telegraph. Este incidente, lejos de ser un hecho aislado, se convirtió en un punto de inflexión en su vida. Previamente, en abril y mayo del mismo año, ya había sido acusado de destrozar ventanas en el mismo lugar, cumpliendo cortas condenas de prisión por estos actos.
Tras su liberación de estas condenas menores, Hosnavi se encontró sin hogar. Su abogado argumenta que fue esta situación de indigencia la que lo llevó a cometer un nuevo delito el pasado 3 de diciembre. En un acto de desesperación, Hosnavi rompió 14 ventanas del hotel, causando daños por valor de £5,000 (aproximadamente $6,474 dólares) mientras gritaba improperios a la policía.
La fiscalía, por su parte, sostiene que los actos de Hosnavi forman parte de una "campaña continua" de venganza tras su arresto anterior. A pesar de declararse culpable de daño criminal, su sentencia se ha pospuesto hasta el 30 de abril mientras el tribunal revisa su solicitud de asilo.
Se espera que Hosnavi reciba otra condena de prisión. El juez ya ha indicado que sólo la duración de la pena está en cuestión. Su situación legal sigue siendo incierta; la deportación, generalmente, solo se considera para condenas de 12 meses o más.
El caso de Hosnavi plantea interrogantes sobre el sistema de apoyo a los solicitantes de asilo y la difícil situación de las personas sin hogar en el Reino Unido. La desesperación, en ocasiones, puede llevar a acciones extremas con consecuencias imprevistas.