Bipartidistas del Congreso impulsan la 'Ley Dignidad' para inmigrantes indocumentados

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La escasez de trabajadores en Estados Unidos está generando un debate crucial; millones de puestos permanecen vacantes, impactando directamente la economía y la vida de las familias trabajadoras; diversas industrias, desde la agricultura hasta la construcción, claman por soluciones

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Nicol Matuz Scott el 27/03/2025 02:50 PM.
En Internacional y editada el 27/03/2025 02:55 PM.

En medio de esta crisis, un grupo bipartidista del Congreso, encabezado por la representante republicana María Elvira Salazar (Florida), el republicano Dan Newhouse (Washington) y el demócrata Tom Suozzi (Nueva York), impulsa la Ley Dignidad (Dignity Act). Este proyecto de ley, que busca el apoyo del presidente Donald Trump, plantea un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados, una propuesta que ha generado un intenso debate.

“Este es el momento que ha llegado para darle dignidad a aquellos que viven en los Estados Unidos,” afirmó la representante Salazar durante un evento de la American Business Immigration Coalition (ABIC). La iniciativa, según Salazar, se enfoca en personas que llevan más de cinco años en el país, han pagado impuestos y contribuyen a la economía estadounidense.

El representante Newhouse reconoció la necesidad del respaldo presidencial: “Esas conversaciones se están llevando a cabo. Esa es la clave del éxito, con la ayuda del presidente Trump.” La ABIC, por su parte, resalta la urgencia de la reforma, citando una escasez de 1.7 millones de trabajadores en el país.

La Ley Dignidad no solo aborda el camino a la ciudadanía. Un componente clave es la mejora de la seguridad fronteriza, un punto crucial para lograr el consenso entre republicanos y demócratas. El plan incluye:

Aumento de recursos para la Patrulla Fronteriza y la CBP.
Construcción de más barreras físicas en la frontera con México.
Implementación de nuevas tecnologías, como pruebas de ADN, para verificar relaciones familiares.

En cuanto al camino a la ciudadanía, la Ley Dignidad propone el Programa de Dignidad, un proceso de siete años que incluye:

Restitución de ingresos.
Pago de una cuota de $5,000.
Verificación de antecedentes penales.
Pago de impuestos atrasados.

Tras completar el programa, los inmigrantes podrían obtener un Estatus de Dignidad (permiso laboral y de viaje, sin ciudadanía) o una Green Card, tras cumplir requisitos adicionales como aprender inglés y realizar servicio comunitario. El proyecto también contempla la creación de Campus Humanitarios para procesar solicitudes de asilo de forma más eficiente.

La representante Verónica Escobar (Texas) también apoya el proyecto, uniéndose al esfuerzo bipartidista por encontrar soluciones a un problema complejo que afecta a millones de personas y a la economía estadounidense.