Deportaciones de Trump: menos drásticas de lo esperado

Un informe del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, arroja datos sorprendentes. A pesar de las fuertes declaraciones de campaña, las cifras oficiales de deportaciones durante los primeros 48 días de la segunda presidencia de Donald Trump, entre el 20 de enero y el 8 de marzo, fueron un 10% menores que las registradas por la administración Biden en el mismo periodo.
Sin embargo, la situación es más compleja de lo que aparenta. “Si bien inicialmente las cifras diarias de arrestos del ICE se publicaban en redes sociales, esta práctica cesó cuando el número de arrestos comenzó a disminuir”, señala el documento del TRAC. La falta de transparencia por parte del ICE, que ha dejado de publicar datos diarios sobre detenciones y deportaciones, genera preocupación entre analistas y organizaciones civiles.
La respuesta oficial del ICE, a través de un correo electrónico, indica que se está trabajando en la recopilación y validación de datos, con un retraso de tres meses y publicación trimestral. Esta opacidad contrasta con las promesas de una “campaña de deportación masiva”.
La situación se complica aún más con la información sobre deportaciones a terceros países. Se reporta el envío de al menos 238 venezolanos acusados de terrorismo a El Salvador, para su reclusión en el CECOT (Centro de Confinamiento del Terrorismo). Posteriormente, se reconoció que al menos 101 de estos individuos solo enfrentaban cargos por infracciones a la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), faltas civiles con pena máxima de deportación.
Lilia Velásquez, abogada de inmigración y profesora de la Universidad de California en San Diego, expresa su alarma: “Es alarmante porque nunca habíamos visto que se deportaran personas a un país al cual no pertenecen. Es raro, jamás lo habíamos visto y tampoco que un país como El Salvador haya aceptado esto, es muy extraño”. Velásquez resalta preocupaciones sobre el debido proceso y la falta de garantías judiciales para los deportados.
El análisis del TRAC señala que el ICE está obligado por ley a publicar cifras, y que la disminución en las deportaciones diarias, a pesar del apoyo de otras agencias de seguridad, contrasta con el promedio diario de la administración Biden. El promedio diario de deportaciones bajo Trump durante el periodo analizado fue significativamente menor.
Las cifras de arrestos también muestran una tendencia fluctuante, con picos iniciales seguidos de una disminución, aunque con un repunte a finales de febrero. A pesar de los esfuerzos y las narrativas políticas, la realidad de las deportaciones bajo la actual administración presenta una imagen compleja y, hasta el momento, menos drástica de lo anticipado.
El estudio del TRAC se basa en datos disponibles hasta el 8 de marzo de 2025, dejando en claro que esta es una situación en evolución constante y que las cifras podrían variar considerablemente a medida que se vaya disponiendo de más información y se aclare la situación.