Niñera de Nueva Jersey acusada de maltratar a seis bebés

En Mount Laurel, Nueva Jersey, la vida de seis bebés dio un giro inesperado. El foco de atención se centró en Danielle Ingraham, de 36 años, cuidadora de estos pequeños en una guardería operada desde su propio hogar. Inicialmente acusada de maltratar a dos infantes, la investigación tomó un giro más sombrío.
La fiscalía del condado de Burlington anunció la ampliación de los cargos contra Ingraham. "Los nuevos cargos alegan que Ingraham causó lesiones en la cabeza, los ojos y las muñecas de un bebé de 5 meses que requirió hospitalización". El reporte detalla también lesiones en otros tres bebés: un infante de 7 meses que fue sacudido violentamente, un niño de 10 meses con una mejilla lesionada, y otro de 13 meses con lesiones visibles en la cara y espalda.
La gravedad de las acusaciones contra Ingraham es innegable. Se le imputan, además de los cargos iniciales, nuevos delitos que reflejan la brutalidad de los presuntos hechos. El 20 de marzo, fue acusada de cuatro cargos por poner en peligro el bienestar de un menor y cuatro cargos de crueldad hacia un menor bajo su cuidado. Si bien se entregó a las autoridades y fue liberada tras su primera comparecencia, el caso avanza hacia una posible acusación formal ante un gran jurado.
La investigación, según las autoridades, comenzó tras la visita de un bebé a un pediatra por un hematoma en el ojo, presuntamente resultado del cuidado recibido en la casa de Ingraham. "Se ha informado que al menos dos menores fueron abofeteados por la cuidadora", confirmaron fuentes cercanas a la investigación. Los detalles aún se están revelando, pero cada nueva pieza del rompecabezas agrava la situación para la acusada.
La situación destaca la importancia de la supervisión exhaustiva de las guarderías y la necesidad de una mayor vigilancia para proteger a los más vulnerables. El proceso legal continúa su curso, dejando a la espera la determinación final de justicia para los pequeños afectados.