Nueva ley hipotecaria en Estados Unidos: impacto en inmigrantes a partir de mayo

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El mes de mayo se aproxima con cambios significativos para el mercado inmobiliario en Estados Unidos; una ola de ajustes en las políticas de financiamiento está a punto de afectar a miles de familias, generando incertidumbre y nuevas preguntas sobre el acceso a la vivienda

Autor

Nicol Matuz Scott el 28/03/2025 11:00 AM.
En Internacional y editada el 28/03/2025 11:04 AM.

El epicentro de este cambio reside en una nueva normativa del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD), anunciada a través de la Mortgagee Letter 2025-09, publicada el 26 de marzo de 2025.

La modificación clave: a partir del 25 de mayo de 2025, el acceso a los préstamos hipotecarios asegurados por la Administración Federal de Vivienda (FHA) se restringirá exclusivamente a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales.

Esta decisión, según el HUD, busca “alinear los programas de vivienda con la política del gobierno federal de asegurar que los recursos públicos beneficien a quienes tienen un estatus legal permanente en el país.”

Quienes se verán directamente impactados son:

Personas con visas temporales de trabajo, estudio o negocios.
Solicitantes de asilo cuya petición aún no ha sido resuelta.
Beneficiarios del programa DACA.
Contribuyentes con ITIN (Número de Identificación Personal del Contribuyente) pero sin Número de Seguro Social válido.

El HUD ha aclarado que los prestatarios con un número de caso FHA antes del 25 de mayo podrán continuar su proceso bajo las reglas anteriores. La agencia también enfatiza que la verificación del estatus migratorio se hará a través de documentos oficiales del USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos), sin aceptar alternativas.

El Secretario del HUD, Scott Turner, justificó la medida como un redireccionamiento de recursos federales, priorizando a quienes tienen “derecho legal a residir permanentemente en Estaos Unidos.” Aunque no se ha ofrecido una estimación del número de afectados, la nueva política promete una aplicación uniforme a nivel nacional.

La implementación de esta normativa implica un ajuste considerable para el mercado inmobiliario, generando una incertidumbre que se extiende a miles de familias que buscan acceder a la casa propia en Estados Unidos.