El Papa muestra mejoras, pero su participación en la Semana Santa sigue en duda

Tras 38 días de hospitalización por una grave infección respiratoria, el Sumo Pontífice regresó a Casa Santa Marta el pasado domingo. Su estado de salud, según el comunicado oficial del Vaticano del viernes pasado, muestra leves pero significativas mejoras.
El parte médico detalla una mejoría en la fisioterapia motora y respiratoria, así como en su capacidad para hablar. Se ha reducido el suministro de oxígeno a través de cánulas nasales, y los análisis de sangre muestran resultados normales. Sin embargo, "es prematuro", afirma la oficina de prensa del Vaticano, pronunciarse sobre su participación en los próximos actos religiosos, incluyendo los cruciales ritos de la Semana Santa.
El Papa continúa con su tratamiento farmacológico y fisioterapia. A pesar del aislamiento en sus apartamentos, se mantiene de buen humor, celebrando misa cada mañana en la capilla de su residencia y trabajando con sus colaboradores. Las visitas, por el momento, están suspendidas. El Ángelus dominical, como en semanas anteriores, se difundirá por escrito.
El calendario de actos vaticanos, incluyendo la Semana Santa, se publicó el jueves, sin especificar quién presidirá cada ceremonia. Fuentes vaticanas, en conversación extraoficial, han revelado la existencia de un "plan B", que contempla la participación de varios cardenales en los distintos ritos, anticipando la posibilidad de que el Papa Francisco no pueda participar activamente en todas las celebraciones. Se baraja la posibilidad de su presencia en momentos puntuales.
La pregunta sobre su participación en eventos importantes como la bendición Urbi et Orbi del Domingo de Resurrección, o la canonización de Carlo Acutis el 27 de abril, sigue en el aire. El Vaticano se mantiene firme en su postura: "es prematuro". Incluso el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, se limitó a afirmar que Francisco "quizás" no pueda trabajar "como antes", pero que se buscarán las maneras para que, "en cualquier caso, pueda hacerlo".
Mientras tanto, la incertidumbre continúa. La Semana Santa, uno de los periodos más importantes para la Iglesia Católica, se acerca, y la salud del Papa Francisco sigue siendo el centro de atención.