Trump y Carney: conversación tras guerra comercial con Canadá

El foco está puesto en la recién estrenada conversación telefónica entre Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Mark Carney, el nuevo primer ministro canadiense. Una llamada que, según el propio Trump, a través de sus redes sociales, fue “extremadamente productiva”. Sin embargo, la realidad tras esa declaración es mucho más compleja.
La llamada, realizada el viernes, ocurre en un contexto de tensión comercial significativa. Trump, recordemos, ha declarado una guerra comercial contra Canadá, amenazando con medidas económicas coercitivas para, según sus propias palabras, convertir a Canadá en un estado más afín a Estados Unidos. Una postura que ha generado indignación en Canadá.
Curiosamente, Trump omitió mencionar este punto en su mensaje en redes. En él, señaló un acuerdo en “muchas cosas” y prometió reuniones inmediatas tras las próximas elecciones canadienses para abordar “elementos de política, negocios y todos los demás factores, que terminarán siendo grandiosos tanto para Estados Unidos de América como para Canadá”. Incluso se dirigió a Carney por su nombre de pila, “Mark”, un detalle que contrasta con su trato hacia el predecesor de Carney, Justin Trudeau.
Por su parte, la oficina de Carney emitió un comunicado indicando que las negociaciones para una “nueva relación económica y de seguridad” iniciarán después de las elecciones del 28 de abril. Una respuesta que deja entrever la estrategia del primer ministro, quien se encuentra en la primera etapa de una campaña electoral de cinco semanas.
El comunicado también destaca la firme postura canadiense: “El primer ministro informó al presidente que su gobierno implementará aranceles de represalia para proteger a los trabajadores canadienses y nuestra economía, tras el anuncio de más medidas comerciales de Estados Unidos el 2 de abril de 2025”.
Mientras tanto, la situación se complica aún más con las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien adoptó una postura más dura, asegurando que “No hay manera de que Canadá pueda ganar una guerra comercial con Estados Unidos”. Vance, además, acusó al gobierno canadiense de décadas de prácticas comerciales injustas contra los agricultores y fabricantes estadounidenses.
Se espera que Dominic LeBlanc, ministro de comercio internacional de Canadá, y Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, mantengan conversaciones para abordar las preocupaciones inmediatas antes de las elecciones. El tiempo dirá si esta llamada telefónica fue el inicio de una solución o simplemente una pausa en una batalla comercial de alto riesgo.