El Papa Francisco llama a vivir la Cuaresma como un tiempo de sanación

La figura del Papa Francisco, a sus 88 años, ha estado en el centro de la atención por una prolongada estancia hospitalaria. Su ingreso al Hospital Gemelli de Roma, el pasado mes de marzo, se extendió por 38 días, representando su hospitalización más larga desde su elección como Papa en 2013. La razón: una grave infección respiratoria que requirió atención médica especializada.
Tras superar esta difícil prueba de salud, el Papa Francisco regresó al Vaticano el pasado domingo. Aunque su recuperación continúa, sus médicos le han recomendado un periodo de reposo de dos meses. En consecuencia, su agenda se encuentra libre de actividades y actos públicos, mientras recupera por completo su voz y su condición física.
A pesar de su convalecencia, el mensaje del Santo Padre ha resonado con fuerza. Desde su regreso, se ha dirigido a los fieles con un emotivo llamado: “Queridos, vivamos esta Cuaresma, especialmente en el Jubileo, como un tiempo de sanación. También yo lo estoy experimentando así, en alma y cuerpo”. Un mensaje que resuena con especial significado considerando su reciente experiencia.
El Papa también enfatizó la importancia de la fragilidad humana, afirmando: “La fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos”, una reflexión que trasciende las barreras religiosas, uniendo a la humanidad en la comprensión de la vulnerabilidad común.
El Vaticano ha confirmado que la agenda papal permanece vacía mientras el pontífice se recupera. Las oraciones y el apoyo mundial continúan siendo una constante muestra de afecto hacia el líder de la Iglesia Católica.