Detienen a pareja en Utah por contrabando de petróleo mexicano de 300 millones de dólares

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Las autoridades estadounidenses han realizado una operación de gran envergadura, que involucra una redada en una mansión de lujo y el allanamiento de una empresa fronteriza; el operativo, que ha generado un gran impacto en la comunidad, destapó una sofisticada red de contrabando que ha operado durante años

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Nicol Matuz Scott el 28/04/2025 10:45 AM.
En Internacional y editada el 28/04/2025 10:50 AM.

El foco de atención se centra en James Lael Jensen y su esposa, Kelly Anne Jensen, residentes de Utah, quienes fueron arrestados en su impresionante mansión de 26,893 pies cuadrados, valorada en 9.1 millones de dólares, ubicada en Sandy. La entrada a la propiedad, según reportes, requirió el uso de un ariete por parte del equipo de aprehensión de fugitivos violentos. Este detalle refuerza la magnitud de la investigación y la determinación de las autoridades.

Pero la historia va mucho más allá de una lujosa residencia. Los Jensen están acusados de conspiración para contrabandear petróleo crudo desde México hacia Estados Unidos, un delito que involucra al menos 300 millones de dólares, según documentos judiciales del Tribunal de Distrito de Utah. "Los pagos derivados de la venta del crudo fueron dirigidos a empresas operadas por organizaciones criminales mexicanas," señala el reporte. Se les imputa el contrabando de 2,881 cargamentos de petróleo ilegalmente.

La investigación apunta a que James Jensen tenía pleno conocimiento de la implicación de sus transacciones con grupos delictivos. El presunto esquema de lavado de dinero e importación ilegal, según las autoridades, comenzó en mayo de 2022. Los hijos de la pareja, Max y Zachary Jensen, también están involucrados en la acusación.

En un movimiento simultáneo, agentes federales allanaron Arroyo Terminals, la empresa familiar localizada en Río Hondo, Texas, cerca de la frontera con México. Tras el allanamiento, el sitio web de la compañía fue retirado del aire. El tribunal ha ordenado el decomiso de todos los bienes relacionados con las ganancias del contrabando: la sede de Arroyo Terminals, otra residencia en Draper, cuentas bancarias, petroleros y vehículos nuevos; todo con un valor estimado de 300 millones de dólares.

La investigación sigue en curso y se espera que en los próximos días se revelen nuevos detalles y posibles arrestos adicionales.