Revelan consumo problemático de drogas y caos personal en la vida de Elon Musk

Detalles revelados por personas cercanas a Elon Musk, y contrastados por The New York Times, pintan un panorama complejo. Su involucramiento con la campaña de Donald Trump, que incluyó apariciones en mítines y acceso directo al poder tras la victoria del republicano, se vio entrelazado con un consumo de drogas más intenso de lo que se había reportado hasta ahora. Se habla de un uso frecuente de ketamina, llegando al punto de afectar su salud, según declaraciones de personas familiarizadas con el tema. A esto se suma el consumo de éxtasis y hongos psicodélicos. Una fotografía de su botiquín diario, que contenía al menos 20 pastillas, incluyendo Adderall, refuerza estas afirmaciones.
Este comportamiento coincide con una serie de acciones públicas controversiales: insultos a miembros del gabinete, gestos comparados con saludos nazis y respuestas confusas en entrevistas. Mientras tanto, en el ámbito familiar, Musk enfrentaba una situación igualmente convulsa. Relaciones concurrentes y batallas legales por la custodia de sus numerosos hijos fueron la constante durante ese periodo.
El miércoles por la noche, Musk anunció sorpresivamente su renuncia a su puesto en el gobierno, lamentando el tiempo dedicado a la política en detrimento de sus negocios. Ni Musk ni su abogado respondieron a las peticiones de comentarios sobre su vida personal y consumo de sustancias. Si bien anteriormente había declarado usar ketamina con prescripción médica para la depresión, las recientes revelaciones plantean nuevas preguntas sobre la frecuencia y el contexto de su consumo.
La Casa Blanca no ha respondido a las preguntas sobre si se le solicitaron pruebas de detección de drogas a Musk. Es relevante destacar que SpaceX, su empresa aeroespacial y gran contratista del gobierno, mantiene una política de cero tolerancia a las drogas y realiza pruebas aleatorias a sus empleados. Sin embargo, se menciona que Musk habría recibido información anticipada sobre dichas pruebas. SpaceX, por su parte, no ha emitido declaración alguna.
La situación se complica al considerar las relaciones personales de Musk. Su vínculo con Grimes (Claire Boucher), madre de tres de sus hijos, se vio afectado por disputas relacionadas con la custodia de su hijo de 5 años, conocido como X. Boucher ha expresado su preocupación por la seguridad del niño y el impacto de sus constantes viajes en su bienestar, argumentando una violación al acuerdo de custodia que estipulaba mantener a sus hijos alejados del ojo público.
Otro factor a considerar es la revelación pública de su relación con Ashley St. Clair, escritora de derecha, y la posterior disputa por el reconocimiento de la paternidad de su hijo. St. Clair rechazó una importante suma de dinero ofrecida por Musk a cambio de guardar silencio sobre la situación. La complejidad de este caso se extiende a la solicitud de una orden de silencio por parte de Musk para evitar más publicidad.
Las acciones de Musk han generado preocupación entre sus antiguos amigos, algunos de los cuales han cuestionado públicamente su comportamiento. Sam Harris y Philip Low, entre otros, han expresado su descontento, señalando la falta de ética y la gravedad de algunos de sus actos públicos, tales como el polémico saludo en un mitin.
La aparición de Musk en la Conferencia de Acción Política Conservadora, donde recibió una motosierra como regalo, y su comportamiento durante una entrevista en el evento, ha añadido más leña al fuego, intensificando la especulación pública.