Nuevas revelaciones del diario de Luigi Mangione sobre asesinato de CEO

El nombre de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, se convirtió en titular en todas las portadas. Su muerte, un disparo a quemarropa, dejó una estela de preguntas sin responder. Pero la respuesta, al menos parcialmente, parece residir en las páginas de un diario.
Luigi Mangione, de 27 años, el sospechoso detenido cinco días después en un McDonald's de Pensilvania, a cientos de kilómetros de la escena del crimen, escribió durante seis semanas antes del asesinato sobre su plan. Sus escritos, presentados como prueba por la fiscalía, revelan una mente perturbada, un manifiesto en el que criticaba duramente al sistema de seguros de salud estadounidense. En él, Mangione se refería a la empresa donde trabajaba Thompson como “el cártel de seguros de salud letal y alimentado por la avaricia”.
Los documentos judiciales obtenidos por la Associated Press detallan el plan de Mangione, incluyendo sus admiraciones por figuras como el Unabomber, Ted Kaczynski. "Tenía que hacerse", escribió en una confesión dirigida a "los federales". El asesinato de Thompson, según Mangione, no era un acto criminal al uso; era un mensaje. Un acto de "precisión quirúrgica" que evitaría daños colaterales, dirigido al corazón del sistema que él tanto aborrecía.
Mangione, según la fiscalía, evaluó varias opciones antes de decidirse por el asesinato. Inicialmente consideró un atentado contra la sede de la compañía, una acción más indiscriminada. Sin embargo, elegir el asesinato de Thompson durante la "convención anual de contadores parásitos", como el mismo lo denominaba, le parecía más efectivo.
Las balas utilizadas en el ataque llevaban inscritas las palabras "retrasar", "negar" y "deponer", una posible referencia a las prácticas de las aseguradoras para evitar el pago de indemnizaciones. Mangione se enfrenta a cargos tanto estatales como federales, incluyendo acusaciones de terrorismo. Sus abogados han solicitado el cese del proceso estatal, alegando doble incriminación y solicitando la supresión de la evidencia obtenida durante su arresto, incluyendo su diario.
La fiscal general de EEUU, Pam Bondi, pidió la pena de muerte en abril, calificando el crimen como "un acto de violencia política". Mientras tanto, el juez Gregory Carro considera la solicitud de la defensa para que Mangione asista a las audiencias sin esposas ni chaleco antibalas, argumentando que su presencia esmerada en prisión lo presenta como "un prisionero modelo, un acusado ejemplar". La siguiente comparecencia de Mangione en el tribunal estatal está programada para el 26 de junio; la federal, el 5 de diciembre, justo un día después del aniversario del asesinato.
UnitedHealthcare ha afirmado que Mangione nunca fue cliente de la compañía. Los fiscales lo describen como un "anarquista revolucionario" que veía el asesinato como un catalizador para el cambio. El caso, con sus giros inesperados y su carga ideológica, continúa su curso, dejando aún mucho por descubrir.