Ataque a Hospital Soroka: Netanyahu acusa a Irán, escalada de violencia en Medio Oriente

En el centro de esta crisis se encuentra el Hospital Soroka en Beersheba, un reconocido centro médico que ha sido alcanzado por un ataque. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado públicamente que Irán es el responsable del incidente, afirmando que "los tiranos en Teherán pagarán un alto precio". Esta acusación ha elevado aún más las tensiones entre ambos países.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha respondido con contundencia, calificando al ayatolá Alí Jamenei de "cobarde dictador" y anunciando una intensificación de los ataques contra objetivos estratégicos en Irán. Según Katz, la orden es "incrementar la intensidad de los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y objetivos gubernamentales en Teherán para eliminar las amenazas al Estado de Israel y socavar el régimen de los ayatolás".
Aunque el director general del Hospital Soroka, Shlomi Kodesh, ha informado de que el misil impactó en un edificio antiguo y evacuado, y que las bajas entre pacientes y personal son leves principalmente por la onda expansiva, la imagen del hospital dañado es un símbolo impactante del conflicto. No se ha dado una cifra exacta de heridos.
Por otro lado, la agencia de noticias iraní Tasnim ofrece una versión diferente de los hechos, argumentando que el objetivo real del ataque era la sede del Mando Sur del Ejército de Israel, situada a una distancia aproximada de dos kilómetros del hospital. Señalan la presencia de "miles de militares, sistemas de mando digital" y otros elementos militares en dicha sede.
Este incidente se produce días después de que las autoridades iraníes denunciaran un bombardeo israelí contra un hospital en Kermanshá, describiéndolo como "una grave violación del Derecho Internacional y un crimen de guerra". La espiral de violencia se inició el 13 de junio con una ofensiva israelí contra instalaciones nucleares iraníes y zonas residenciales de Teherán, dejando un saldo de más de 224 fallecidos y miles de heridos en Irán, según las autoridades iraníes. En Israel, al menos 24 personas han muerto en ataques de represalia.
El contexto de este recrudecimiento de la violencia incluye la cancelación de una ronda de negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, prevista para el 15 de junio en Mascate, Omán. La cancelación fue atribuida a los ataques israelíes.