Kiev sufre intenso ataque ruso con misiles y drones en noche de terror

Kiev, Ucrania, despertó este viernes entre explosiones y humo tras sufrir uno de los ataques más intensos lanzados por Rusia en lo que va del conflicto. Durante la noche del jueves, las fuerzas rusas dispararon 11 misiles y enviaron 539 drones, muchos de ellos Shahed, sobre la capital ucraniana, en un asedio que se prolongó casi sin pausa hasta la madrugada.
El ataque comenzó poco después de las 20:00 horas con la llegada de un dron Shahed sobre el bosque de Babin Yar, lugar histórico de una masacre durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de los intentos de defensa con ametralladoras y sistemas antiaéreos ucranianos, varios drones y misiles lograron impactar en diferentes zonas de la ciudad, causando incendios y destrucción. La población se resguardó en estaciones de metro, mientras que en superficie muchos mantuvieron su rutina hasta que entró en vigor el toque de queda a medianoche.
El distrito de Solomianski fue una de las áreas más afectadas, donde los bombardeos dañaron varios apartamentos, una oficina de correos y un supermercado. La explosión también destruyó una infraestructura eléctrica, dejando una imagen impactante con vehículos volcados y escombros por doquier. Vecinos y comerciantes intentaban limpiar los daños con una mezcla de resignación y angustia, mientras los servicios de emergencia atendían a los heridos.
El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como una clara señal de que Rusia no tiene intención de detener la guerra ni el terror que sufren los ucranianos. En sus redes sociales, describió la noche como “brutal y de insomnio”. Este viernes tiene previsto una nueva llamada con el expresidente estadounidense Donald Trump, a quien solicitará nuevamente su intervención para presionar a Moscú y lograr el cese del conflicto.