Fallece el 'Príncipe Durmiente' de Arabia Saudita tras 20 años en coma

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Durante dos décadas, su historia conmovió a millones. Un príncipe saudí, apenas un adolescente cuando el destino lo alcanzó, vivió suspendido entre la vida y la muerte en un silencio que resonó más allá de los muros de su habitación hospitalaria

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Nicol Matuz Scott el 20/07/2025 09:43 AM.
En Internacional y editada el 20/07/2025 09:40 AM.

Al Waleed bin Khalid Al Saud, conocido como "El Príncipe Durmiente", falleció este fin de semana en Riad, cerrando un capítulo que había mantenido en vilo a una nación entera.

Según confirmó la familia a través de un comunicado oficial, el príncipe de 36 años murió sin recuperar la consciencia después del accidente que en 2005 lo dejó con graves lesiones cerebrales en Londres. "Con un corazón que cree en la voluntad de Dios, lamentamos el fallecimiento de nuestro amado hijo", escribió su padre, el príncipe Khaled bin Talal, en redes sociales.

Los detalles de su condición médica revelan una lucha constante:

Sufrió hemorragia cerebral masiva tras el impacto
Presentó daño neurológico irreversible según los informes médicos
Mostró breves movimientos involuntarios que sus cuidadores documentaron en video

Lo que comenzó como un viaje estudiantil rutinario se convirtió en una tragedia real cuando el vehículo que transportaba al joven príncipe colisionó a alta velocidad en una zona residencial de Knightsbridge. Testigos de la época describieron escenas caóticas donde los servicios de emergencia tardaron 22 minutos en extraerlo de los hierros retorcidos.

En Arabia Saudita, su caso generó debates éticos sobre el derecho a morir con dignidad, mientras su padre invertía fortunas en terapias experimentales desde Suiza hasta Japón. Médicos consultados por este medio coinciden: "La tecnología actual no tenía respuestas para daños tan extensos en el tronco encefálico".

Este domingo, mientras el cortejo fúnebre avanzaba por las calles de Riad, cientos de ciudadanos se congregaron espontáneamente portando retratos del príncipe adolescente, aquella imagen congelada en el tiempo antes de que la fatalidad lo convirtiera en leyenda médica y símbolo de esperanza frustrada.