Kennedy cancela proyectos de vacunas ARNm en polémica decisión que divide a Estados Unidos

Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud desde enero de 2025, acaba de cancelar 22 proyectos enfocados en vacunas de ARN mensajero (ARNm), una tecnología que salvó millones durante la pandemia. Los contratos, valorados en 500 millones de dólares, fueron rescindidos bajo el argumento de que presentan "más riesgos que beneficios".
La medida no es un hecho aislado. Desde su llegada al HHS, Kennedy —hijo del exfiscal general Bobby Kennedy y sobrino de JFK— ha impulsado políticas que contradicen décadas de consenso científico:
Detrás de la polémica yace una batalla ideológica. Mientras el Center for American Progress acusa a Kennedy de "reemplazar ciencia por agenda personal", sus seguidores celebran el recorte a lo que llaman "big pharma". Los fondos se redirigirán a vacunas de virus completo, aunque expertos advierten que estas requieren años de desarrollo frente a las semanas del ARNm.
Lo que nadie discute es el impacto inmediato: laboratorios como Moderna y Pfizer perderán contratos federales, mientras estados con alta densidad poblacional —Nueva York, California— temen brotes ante la próxima temporada de influenza. El Departamento confirmó que solo proyectos en fase terminal continuarán, para no desperdiciar inversiones previas.
Más allá de los datos, la jugada reaviva un debate que parecía zanjado: ¿Puede un escéptico de vacunas dirigir la salud pública de la primera potencia médica mundial? Las próximas epidemias darán la respuesta.