Asesinan a senador Miguel Uribe Turbay en Bogotá: detienen a seis implicados

El político, figura emergente del Centro Democrático, llevaba dos meses luchando por su vida tras recibir un disparo en la cabeza durante un mitin en la capital. "El sangrado en su sistema nervioso central empeoró su pronóstico", explicó la Fundación Santa Fe en un comunicado escueto. La hora exacta: 1:56 a.m. Su esposa, María Claudia Tarazona, lo despidió en redes con un mensaje desgarrador: "Dios me enseñará a vivir sin ti".
Detrás del crimen, las pistas apuntan a una telaraña oscura. Hasta ahora:
En el Capitolio, su curul sigue vacía, cubierta por una bandera. Allí, Uribe se había destacado como crítico férreo de Gustavo Petro, especialmente contra la reforma laboral y las restricciones petroleras. "Defendió la división de poderes hasta sus últimos días", recordó un colega del partido.
Mientras el ministro de Defensa promete "cazar a los culpables", las calles de Bogotá se llenan de velas. No es solo un político el que murió: es el símbolo de una generación que creyó posible cambiar las reglas del juego. Su abuelo fue presidente, su padrino político está bajo arresto domiciliario, y ahora, su nombre se suma a la lista negra de la violencia colombiana.
Lo que queda son preguntas. ¿Quién dio la orden? ¿Por qué justo ahora? Las pesquisas avanzan, pero Colombia ya perdió una pieza clave en su tablero político. El reloj corre.