Tesla recluta en Nueva York operadores para su revolución de transporte autónomo

Según documentos obtenidos por The Wall Street Journal, los operadores contratados tendrán una misión clave: recolectar datos audiovisuales mientras conducen por el caótico tráfico neoyorquino. ¿La remuneración? Hasta $30.60 dólares por hora, un incentivo para quienes estén dispuestos a enfrentar el ritmo frenético de una ciudad que nunca duerme.
Mientras tanto, la competencia no se queda atrás. Waymo, propiedad de Alphabet (la matriz de Google), ya presentó su solicitud para comenzar pruebas en la ciudad, marcando el inicio de una batalla tecnológica que promete redefinir el transporte urbano. Ambas compañías parecen entender algo fundamental: quien domine las calles de Nueva York tendrá ventaja en la carrera por la movilidad del futuro.
El proyecto no se limita a la costa este. Tesla está replicando esta estrategia en California, Texas y Florida, con Austin como punta de lanza de sus primeros servicios de robotaxi -actualmente disponibles solo por invitación-. Musk prometió en sus redes sociales que el servicio se abrirá al público en septiembre, aunque los reguladores estatales aún tienen la última palabra.
Detrás de estas contrataciones hay una apuesta mayor: el desarrollo del Robovan, un vehículo autónomo con capacidad para 20 pasajeros que Tesla presentó recientemente. Con un precio anunciado menor a los $30,000 dólares, este proyecto podría democratizar el acceso a la movilidad autónoma... siempre que los datos recogidos por esos operadores en Queens cumplan su promesa.