Brote de COVID-19 en centro de detención migratoria paraliza procesos legales en California

Michael García, director del Programa de Defensa Legal para Inmigrantes del Condado de San Diego, confirmó que varios detenidos en el Centro de Detención Otay Mesa no han podido presentarse ante los jueces debido a cuarentenas impuestas por el brote. "La semana pasada, varios clientes no fueron llevados a corte porque el centro confirmó que estaban en aislamiento", explicó. El problema, según García, es que algunos no están recibiendo nuevas fechas de audiencia, lo que pone en riesgo sus casos.
El centro, operado por la empresa privada CoreCivic, alberga a más de 1,400 personas, en su mayoría migrantes en proceso de deportación o esperando una resolución judicial. Aunque los jueces han reprogramado algunas audiencias, no todos los afectados han recibido una nueva cita, dejándolos en un limbo legal.
Pero el COVID-19 no es el único obstáculo. García denunció que ICE ha transferido a varios detenidos a otros centros sin notificar a sus abogados. "Llegamos a la corte y nuestros clientes no están. En un caso, descubrimos que el migrante ya estaba en El Salvador", reveló. El afectado, de origen venezolano, fue deportado sin que su equipo legal pudiera intervenir.
Entre las preocupaciones más urgentes está la falta de acceso a representación legal. Cuando los migrantes son trasladados sin previo aviso, sus abogados pierden contacto con ellos, dificultando la preparación de sus defensas. "Si no podemos comunicarnos con nuestros clientes, ¿cómo vamos a proteger sus derechos?", cuestionó García.
Ante las acusaciones, ICE emitió un comunicado defendiendo sus protocolos de transferencia, asegurando que se realizan con "seguridad, humanidad y transparencia". La agencia argumenta que los traslados responden a necesidades médicas, solicitudes aprobadas o situaciones de emergencia, y prometió que se notifica a los abogados cuando ocurren.
Mientras tanto, CoreCivic confirmó casos asintomáticos de COVID-19 en Otay Mesa, pero negó que el brote haya provocado liberaciones masivas. Aseguraron que los contagiados están aislados y reciben atención médica adecuada.
El brote en Otay Mesa no es un caso aislado. Desde 2020, los centros de detención migratoria han sido focos rojos durante la pandemia, con reportes de hacinamiento y falta de medidas sanitarias. Ahora, la nueva ola de contagios podría dejar a más migrantes sin la oportunidad de presentar su caso ante un juez.