México.
El año pasado el financiamiento a las familias creció 12% y se ubicó en 797 mil 390 millones de pesos: CNBV.
A lo largo de 2015 las tarjetas de crédito fueron menos usadas y perdieron importancia para la banca comercial; sin embargo, los bancos encontraron en los créditos de nómina y personales una herramienta clave para impulsar su cartera de consumo y así crecerla a un ritmo anual de doble dígito.
Según el último reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre del año pasado el saldo de la cartera de crédito a las familias —consumo— se ubicó en 797 mil 390 millones de pesos, lo que representa un crecimiento nominal de 12 por ciento si se compara con los 713 mil 668 millones de pesos del año previo.
Dicho crecimiento fue impulsado por dos segmentos que crecen a pasos agigantados desde hace algunos años. Los créditos otorgados vía nómina avanzaron de 159 mil millones de pesos a 191 mil millones, un alza anual de 20 por ciento, mientras que los personales aumentaron 19 por ciento al pasar de 136 mil millones a 161 mil millones de pesos.
El segmento de tarjeta de crédito sigue siendo el más grande dentro del consumo, pero cada vez pierde más fuerza. De acuerdo con las cifras de la CNBV, durante el año pasado apenas logró crecer 5 por ciento, al incrementar su saldo de 311 a 326 mil millones de pesos.
En 2011 las tarjetas de crédito representaron casi 50 por ciento del consumo, mientras que ahora apenas alcanzan 40 por ciento del total.
Para Eduardo Osuna, director general de BBVA Bancomer, un factor que afectó a las tarjetas de crédito fue la mayor fiscalización de usuarios que trajo consigo la reforma fiscal de 2014; sin embargo, considera que es un hecho que se ha superado y espera que hacia adelante este segmento recupere su crecimiento.