Houston y Londres.
Disminuir costos o quebrar es el mensaje del reino a operadores y productores de EU.
Arabia Saudita descartó un acuerdo de los principales productores para reducir la extracción de petróleo y advirtió a los operadores de altos costos, como los perforadores de esquisto de Estados Unidos, que los reduzcan o de lo contrario quebrarán, en lo que representa un duro mensaje que desencadenó una nueva presión sobre los precios internacionales del crudo.
El ministro del petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, dijo que la falta de confianza entre los mayores productores del mundo significa que una reducción “no va a pasar”. Dijo que en su lugar, el reino presionará para congelar de forma coordinada la producción y de esa forma ayudar a equilibrar el mercado, inundado con exceso de crudo, lo que llevó a los precios del petróleo a su nivel más bajo en más de una década.
“Hay menos confianza de lo normal”, dijo Naimi a los ejecutivos de energía en Houston. “No muchos países van a responder. Incluso si dicen que van a reducir la producción, pero no lo harán”.
El precio del crudo Brent cayó 1.33 dólares por barril, para llegar a 33.5 dólares, después de las declaraciones de Naimi, mientras que el indicador estadounidense cayó 1.54 dólares, al ubicarse en 31.85 dólares.
El ministro hizo las declaraciones en una conferencia anual con líderes y empresas de la industria de energía de EU, cuya prolífica explotación de los yacimientos de esquisto contribuyó a la caída de los precios, lo que causó estragos en las economías de los países ricos en petróleo.
Naimi negó que Arabia Saudita se encuentre en una guerra con los productores de esquisto de EU. Pero dijo que reducir los volúmenes solo ofrecerá apoyo económico al petróleo caro, como el que se produce en EU o las arenas bituminosas de Canadá.
“Los productores de esos barriles de alto costo deben encontrar la manera de reducirlo, pedir dinero prestado o liquidar”, dijo. “Suena duro, y desafortunadamente lo es, pero es una manera más efectiva para volver a equilibrar el mercado. Reducir la producción de bajo costo (como la de Arabia Saudita) para subsidiar los suministros de alto costo solo aplaza el inevitable ajuste de cuentas”.
Las declaraciones de Naimi llegan una semana después de que Arabia Saudita se unió a Rusia, Qatar y Venezuela para “congelar” la producción de manera provisional si otros grandes productores también llegan a un acuerdo. El anuncio aumentó las esperanzas de que se pueda frenar el exceso de oferta de más de un millón de barriles diarios.
Naimi dijo que congelar la producción es el “comienzo de un proceso” y que busca reunirse nuevamente con otros grandes productores en marzo, con la esperanza de que se unan.