Cd. de México.
La adquisición de casas, terrenos, fincas, ranchos, autos de lujo y hasta aeronaves confiscadas al crimen organizado, televisiones, celulares, lotes de juguetes detenidos o abandonados en las aduanas y joyas de alto valor embargadas por deudas fiscales, toma auge en México a través de las subastas presenciales, martillo en mano; en línea o a sobre cerrado del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
En 2015, la venta de estos bienes creció 59 por ciento respecto a 2014, al sumar mil 345 millones de pesos, cuando en 2014 ascendió a 848 millones 511 mil pesos.
El monto de 2015 es el mayor desde 2010, cuando se vendieron 691 millones 411 mil pesos en bienes. Esto sin considerar la entrada por los cuatro ingenios azucareros que fueron licitados y comprados por 3 mil 282 millones de pesos en 2015, detallan cifras del SAE.
La organización de subastas durante cada dos meses en distintas entidades del país y el funcionamiento de una plataforma digital para tener pujas diariamente han incentivado el crecimiento en la venta de estos bienes.
A la fecha el SAE tiene 7 mil clientes, mil 800 más que hace tres años, detalló Alfonso Carriles, director corporativo de Bienes del organismo.
Hay dos tipos de clientes. Los comerciantes, quienes compran bienes para después venderlos al público en general.
Ellos compran en su mayoría lotes abandonados por los que no se pagaron impuestos a la importación en las aduanas mexicanas y quedaron en manos del fisco. Pueden ser celulares, televisores, zapatos, artículos de papelería, teléfonos, sillas, lámparas y juguetes.
También están los clientes particulares que buscan alguna oferta de bienes para uso personal: autos, joyas, muebles, casas, departamentos, explicó Carriles.
El 95 por ciento de los bienes subastados son los que no cumplieron con algún trámite o pago de impuestos para su importación, o fueron abandonados en las aduanas.
Desde el inicio de la actual administración se han reforzado acciones en aduanas para evitar la entrada de mercancía subvaluada, como zapatos, textil y ropa, que se prevé se extenderán a otros sectores, señaló Luis Videgaray, secretario de Hacienda en reunión con integrantes de la Concanaco Servytur la semana pasada.
Entre uno y dos por ciento de los bienes son transferidos por la PGR y se relacionan con actividades criminales, que son puestos en venta cuando el caso está resulto.
Si bien este porcentaje es pequeño, el valor de los bienes es tal, que más de la mitad de lo recaudado se obtiene por estas ventas. En 2015 lo vendido y transferido por la PGR y el Poder Judicial de la Federación representó 70 por ciento del valor total, detallan datos del SAE.
Cuando se resuelve el caso y los bienes son subastados, los recursos se transfieren y se reparten en cuatro partes: una con base en la Ley de Víctimas y el Código Federal de Procedimientos Penales; otra en el Consejo de la Judicatura Federal; otra a la Secretaría de Salud para el combate de adicciones; y a la PGR para el combate de delitos.
GANGAS Y CURIOSIDADES
Cuando los bienes llegan al SAE son revisados por un valuador, el cual determina un precio de salida.
Con un precio inicial de salida de 28 mil 62 pesos en 2015 fue comprado por 28 mil 70 pesos un lote con una placa de oro amarillo y circonias cúbicas con el busto de Malverde, conocido como el “Santo de los Narcos” o el “Ángel de los Pobres”, el lote también incluía una placa de oro en forma de escudo con dos escorpiones con diamantes. El transferente fue la PGR.