La movilización, titulada “¡Una década de impunidad!”, comenzó en el Ángel de la Independencia y se dirigió hacia el Zócalo, congregando a diversos sindicatos y grupos sociales, así como a visitadores de derechos humanos.
La marcha busca visibilizar la falta de justicia en este caso emblemático de desaparición forzada y recordar la lucha de las familias por respuestas. A lo largo del recorrido, los participantes expresaron su indignación y exigieron el esclarecimiento de los hechos ocurridos en 2014.
Sin embargo, la manifestación también estuvo marcada por incidentes de violencia. En el trayecto, un grupo de encapuchados causó destrozos en una tienda de conveniencia en la intersección de Chapultepec y Florencia, lo que generó preocupación entre los organizadores y los asistentes.
A pesar de estos actos aislados, la mayoría de los manifestantes mantuvo un enfoque pacífico, enfatizando la importancia de la memoria y la justicia para los normalistas desaparecidos y sus familias. La movilización se enmarca en un contexto de creciente atención hacia la impunidad en México y la necesidad de justicia en casos de violaciones de derechos humanos.