En este escenario, el Metrobús, con sus carriles confinados, busca ofrecer un respiro a sus usuarios, creando un espacio exclusivo para un viaje más rápido y eficiente. Pero este oasis de tranquilidad no se extiende a los motociclistas.
El carril del Metrobús no es una autopista libre para todos, y aquellos que se atrevan a invadirlo se enfrentarán a un castigo severo. De acuerdo al Reglamento de Tránsito de la CDMX, los motociclistas que circulen por los carriles confinados del Metrobús se harán acreedores a una multa que va desde los 2,171 hasta los 3,257 pesos, además de la pérdida de 6 puntos en su licencia de conducir.
¿Por qué esta sanción tan fuerte? La respuesta es simple: la seguridad y eficiencia del sistema de transporte. Los carriles confinados están diseñados para agilizar el tránsito del Metrobús, y la presencia de otros vehículos lo obstaculiza.
No solo las motos son las que deben evitar el carril del Metrobús. Vehículos particulares, bicicletas, camiones y camionetas, todos están prohibidos de transitar por este espacio. Las únicas excepciones son los vehículos de emergencia, quienes pueden utilizar los carriles confinados en caso de necesidad urgente, siempre y cuando tengan sus luces y señales adecuadas encendidas.
Es importante recordar que la ley es clara: la invasión del carril del Metrobús no es una infracción menor. El riesgo de una multa considerable y la pérdida de puntos en la licencia de conducir son una realidad que los motociclistas y conductores deben tener presente. La próxima vez que te encuentres en la CDMX, mantente la mirada atenta al camino y recuerda que la seguridad y la eficiencia del transporte público son un derecho de todos.