Más de 300 hogares quedaron inundados, y decenas de calles se convirtieron en ríos caudalosos. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, se trasladó al lugar del desastre y activó un operativo de emergencia que involucró a diversas secretarías capitalinas, además del apoyo del Ejército y la Guardia Nacional.
Brugada describió la situación como "atípica", pues no se habían registrado precipitaciones de esta magnitud en los últimos 25 años. El gobierno se mantiene en alerta por la posibilidad de nuevas lluvias, incluso se contempla la activación del Plan DN-III-E.
La jefa de Gobierno, acompañada por la alcaldesa de Xochimilco, Circe Camacho, recorrió las zonas más afectadas: San Gregorio Atlapulco, San Luis Tlaxialtemalco, Santa María Nativitas, Santa Cruz Acalpixca, San Francisco Caltongo y Santiago Tulyehualco.
Nos coordinamos con la alcaldesa y con todas las secretarías, aquí están presentes nuestros secretarios; ayer toda la noche estuvimos en el tema y no nos vamos a despegar hasta que quede todo solucionado, informó Brugada.
Se ha establecido un albergue para quienes no pueden regresar a sus casas inundadas y se mantienen los servicios de emergencia y dependencias gubernamentales como el Heroico Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, la Secretaría del Agua, la Secretaría de Participación Ciudadana, y la Secretaría de Obras y Servicios.
La Sedena también está presente, coordinando esfuerzos con el gobierno capitalino como parte del Gabinete de Seguridad. La jefa de Gobierno respondió a las inquietudes de los residentes sobre la magnitud del desastre:
Hubo una situación de inundación grave, 82 milímetros de precipitación pluvial que no se había dado en esta magnitud desde hace 25 años, explicó.
La prioridad inmediata es atender la emergencia y reforzar las zonas que se encuentran cerca del canal. Se concentrarán los esfuerzos en Xochimilco, pero las zonas afectadas en Milpa Alta también recibirán la atención necesaria.